Servicios AINI.- El exfutbolista, Dani Alves fue sentenciado a 4 años y 6 meses de cárcel por agresión sexual. El tribunal de la Sección 21ª de la Audiencia de Barcelona condenó al brasileño por violación a una joven en la discoteca Sutton en la madrugada del 31 de diciembre de 2022.

De acuerdo con las autoridades españolas, el exfutbolista brasileño no tuvo consentimiento de la víctima y existen elementos de prueba que reiteran el delito.

«El acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse, penetrándola vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir».

«Con ello se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal”, detalla la resolución emitida por las autoridades españolas.

Además de una pena de prisión, la condena de Dani Alves indica que deberá indemnizar a la víctima con la suma de 150 mil euros, considerando el daño moral y las lesiones sufridas. A esta suma se le agrega una multa de 9 mil euros por un delito leve de lesiones.

Además de una pena de prisión, al brasileño se le ha impuesto un periodo de 5 años de libertad vigilada tras su liberación. También, Alves ha sido prohibido de comunicarse con la denunciante por cualquier medio y se le ha ordenado mantenerse a una distancia mínima de mil metros de ella.

Inés Guardiola, encargada de la defensa de Dani Alves, detalló que confía en la inocencia de su cliente, por lo que seguirán trabajando en una apelación.

«En este momento solo puedo deciros que vamos a recurrir la sentencia. Sigo creyendo en la inocencia del señor Alves. 

«Tengo que estudiar la sentencia pero puedo deciros que vamos a recurrir en apelación», explicó.

Previo a la celebración del juicio, la defensa del acusado depositó la suma de 150 mil euros en la cuenta del juzgado, destinada a ser entregada a la víctima sin ningún tipo de condicionante.

Ante esta situación, se considera que este acto refleja una voluntad reparadora por parte del acusado, que debe ser considerada como una atenuante. El hecho de que haya manifestado su deseo de que esta suma se entregue a la víctima sin importar el resultado del juicio muestra una clara voluntad de reparación.

Como consecuencia de la consideración de esta circunstancia atenuante, la pena requerida por la Fiscalía, que inicialmente era de 9 años, ha experimentado una notable reducción, desembocando en una condena de cuatro años y seis meses de privación de libertad.