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Bangladesh, Noviembre 18.- La ex primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, fue condenada este lunes a la pena capital tras considerarla culpable de crímenes de lesa humanidad durante la represión de las protestas de 2024, que desembocaron en su dimisión y su huida a la India, donde permanece desde entonces.


Por su parte, la exfuncionaria acusó que su condena a muerte responde a un proceso político dirigido por el gobierno interino de Muhammad Yunus, al que acusó de emplear un tribunal parcial para intentar eliminarla a ella y a su partido.


«Los veredictos anunciados en mi contra han sido dictados por un tribunal manipulado, establecido y presidido por un gobierno no elegido y sin mandato democrático, son parciales y están motivados políticamente», declaró en un comunicado difundido por la Liga Awami, la formación política que lidera.

«En su desagradable petición de la pena de muerte, revelan la descarada y asesina intención de figuras extremistas dentro del gobierno interino de eliminar a la última primera ministra electa de Bangladés», añadió.


El veredicto del Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladesh fue difundido por la cadena estatal BTV; el juez Golam Mortuza Mozumder afirmó que la exmandataria era culpable de varios cargos relacionados con la violencia registrada durante el levantamiento estudiantil del año pasado.


Hasina negó haber ordenado el uso de fuerza letal durante las protestas y lamentó las muertes registradas, aunque defendió que su gobierno actuó para contener el desorden y «minimizar la pérdida de vidas».


«Perdimos el control de la situación, pero caracterizar lo sucedido como un asalto premeditado contra ciudadanos es malinterpretar los hechos», afirmó en la nota.


La exmandataria afirmó que el ICT es un tribunal parcial que no le ha permitido una defensa adecuada ni elegir a sus abogados, y reiteró que ha pedido sin éxito que su caso sea llevado ante la Corte Penal Internacional en La Haya, convencida de que ahí sería absuelta.

«Pueden ver que los juicios llevados a cabo por el llamado Tribunal Internacional de Crímenes (ICT) nunca tuvieron la intención de lograr justicia ni de proporcionar una comprensión genuina de los acontecimientos de julio y agosto de 2025, sino convertir a la Liga Awami en chivo expiatorio», declaró en el comunicado.

Hasina cuestionó asimismo la cifra de unos mil 400 muertes citada por la ONU durante los disturbios, que considera inflada por incluir casos no verificados y personas posteriormente halladas vivas.

La condena llega en un momento de profunda crisis política en Bangladesh, bajo una administración interina encabezado por Muhammad Yunus tras la caída de Hasina, cuya legitimidad ha sido cuestionada por la oposición, y con el país a la espera de las elecciones previstas para febrero de 2026.