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Río de Janeiro, Brasil. La cumbre que reunió este martes a los líderes y representantes de los ochos países amazónicos hizo un llamado a las naciones más desarrolladas para que cumplan con su compromiso de financiar el cuidado y la preservación de las selvas, adoptado en diversos foros globales.
La exigencia figura en el punto 35 de la Declaración de Belém, ciudad brasileña donde se reunieron los presidentes y delegados de los Estados miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA): Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
«Urgir a los países desarrollados a cumplir con sus compromisos de provisión y movilización de recursos, incluyendo la meta de movilizar 100 mil millones de dólares (91 mil 260 millones de euros al cambio de hoy) anuales en financiamiento climático», dice el punto 35 de la declaración final de la cumbre.
Ese dinero, según los países amazónicos, permitirá «apoyar la necesidad de realizar progresos substanciales en las deliberaciones sobre el nuevo objetivo colectivo cuantificado de financiación para el clima».
Ese objetivo, según el documento, deberá ser alcanzado en 2024, «ante la urgente necesidad de aumentar la acción climática» y «teniendo en cuenta las necesidades y prioridades de los países en desarrollo».
La Cumbre Amazónica, convocada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, congregó en la ciudad de Belém a los líderes de Bolivia, Luis Arce; Colombia, Gustavo Petro, y Perú, Dina Boularte.