Servicios AINI
Buenos Aires, Argentina. La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue condenada este martes a 6 años de prisión en un juicio por irregularidades en la concesión de obras viales durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015), pero como es senadora, tiene fuero y no deberá ir a la cárcel.
El caso contra la expresidenta y ahora vicepresidenta en el gobierno de Alberto Fernández se remonta a 2019, y se refiere a casos de corrupción en la adjudicación de construcción de obra pública en la región de Santa Cruz, que Fernández habría desviado en favor del empresario Lázaro Báez, amigo de la familia Kirchner.
Al dictar sentencia, el Tribunal Oral Federal 2 también condenó a la expresidenta a la pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, aunque, por ahora, esta resolución también quedará sin cumplir.
Entre tanto, el tribunal absolvió a Cristina Fernández en el caso del delito de asociación delictuosa, o ilícita, según la sentencia leída este martes por el magistrado Jorge Gorini.
Para que la también expresidenta del país fuera a la cárcel, el Senado debería completar un complicado proceso de desafuero. Aunque el oficialismo actualmente no tiene mayoría absoluta en la Cámara, pues cuenta con 35 de los 72 escaños, estos procesos siempre se deben resolver por mayoría cualificada, lo que obligaría a diputados afines al gobierno a aprobar el desafuero de Fernández, cosa que no sucederá.
Esto significa que la exmandataria argentina podría buscar la presidencia en las elecciones de 2024, y que, incluso, podría quedar absuelta si las instancias a las que puede apelar le llegaran a dar la razón, incluida la Corte Suprema, en un proceso que puede alargarse varios años más.
En cualquier caso, Cristina Fernández es la primera vicepresidenta y expresidenta argentina en ser condenada por corrupción en toda la historia de Argentina.
Fernández no es la única figura pública hallada culpable en el proceso cerrado este martes con la lectura de la sentencia. Cimparten la pena de seis años de prisión por fraude su exsecretario de Obras Públicas, José López, además del exdirector de Vialidad Nacional Nelson Periotti y el propio Lázaro Báez.
En cambio, el exsecretario de Planificación Federal Julio De Vido fue absuelto de todos los cargos que se le imputaban.