Guerrero: gobernantes y la lucha por el poder

Por: Efraín Flores Iglesias

La lucha por el poder político en Guerrero es cosa de todos los días y no de cada proceso electoral. Y eso siempre ha sido así. De hecho, desde que se erigió como entidad federativa, el 27 de octubre de 1849.

El primer gobernador de estas tierras surianas fue el general Juan Álvarez Hurtado, quien luchó en la guerra de Independencia al lado del Ejército Insurgente y contra el presidente Antonio López de Santa Anna en la Revolución de Ayutla. También destacó en la Guerra de Reforma y contra la Intervención Francesa.

Primeramente, don Juan Álvarez fue gobernador provisional (27 de octubre de 1849-31 de enero de 1850). Y el 1º de febrero de 1850, reunido el Congreso Constituyente del Estado, es nombrado gobernador interino hasta el 14 de enero de 1852.

Dos años después, el 3 de enero de 1852, el Congreso Constitucional lo nombra finalmente gobernador constitucional para el período comprendido del 15 de enero de 1852 al 7 de octubre de 1853.

En los casi cuatro años que gobernó al estado de Guerrero, don Juan Álvarez solicitó varias licencias. ¿Y qué creen, amables lectores? Su hijo, el también general Diego Álvarez Benítez, lo sustituyó temporalmente al frente del Poder Ejecutivo estatal, el 22 de febrero de 1850.

Diego Álvarez gobernó al estado de Guerrero durante tres períodos constitucionales (6 de mayo de 1862-24 de enero de 1869, 1º de marzo de 1873-19 de diciembre de 1876 y 1881-1885).

De 1849 a la fecha, el estado de Guerrero ha sido gobernado por 80 personajes (79 hombres y una mujer).

Evelyn Cecia Salgado Pineda es la primera mujer en ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo estatal. Y, a diferencia de sus predecesores, jamás pensó que en 2021 ganaría una elección constitucional. Ni siquiera aspiró ser diputada local o federal. Pero las circunstancias le favorecieron. Y hoy gobierna al pueblo de Guerrero.

El que ha batallado cuatro veces para ser gobernador es su padre, el senador Félix Salgado Macedonio, quien desde 1988 ha recorrido todas las regiones de la entidad para buscar el apoyo de los guerrerenses.

La primera elección constitucional en la que participó fue en 1993 contra el priista Rubén Figueroa Alcocer; la segunda en 1999 contra el priista René Juárez Cisneros (qepd), y la tercera en 2021 bajo las siglas de Morena y contra el abanderado de la alianza PRI-PRD, Mario Moreno Arcos.

En 2005 intentó por tercera ocasión ser candidato del PRD a la gubernatura, pero las encuestas no le eran favorables para abanderar a dicho instituto político. Los favoritos en el proceso interno eran Zeferino Torreblanca Galindo y Armando Chavarría Barrera.

Al motejado “Toro sin cerca” no le quedó de otra que aceptar la realidad y sumarse al puntero de las encuestas y que finalmente ganó la elección interna. Me refiero a Zeferino Torreblanca, quien años antes había sido alcalde de Acapulco y diputado federal.

Todo indica que Félix Salgado se prepara desde ahora para buscar por quinta ocasión la gubernatura, cuidando un poco más las formas y consolidando una estructura en todas las regiones.

Además de los Álvarez, los Figueroa también han gobernado el estado de Guerrero. El primero en hacerlo fue el profesor Francisco Figueroa Mata, quien ocupó el cargo en tres ocasiones: gobernador provisional (17 de mayo al 30 de noviembre de 1911), gobernador provisional (16 de diciembre de 1918 al 6 de mayo de 1919) y gobernador interino (7 de mayo de 1919 al 31 de marzo de 1921).

Medio siglo después, su sobrino el ingeniero Rubén Figueroa Figueroa es electo gobernador constitucional del estado de Guerrero para el período comprendido del 1º de abril de 1975 al 31 de marzo de 1981. Años antes había fungido como diputado federal en la 38 y 46 Legislatura, senador de la República y vocal ejecutivo de la Comisión del Río Balsas (cargo que recibió del general y ex presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río).

En 1993 y luego de derrotar en las urnas al perredista Félix Salgado Macedonio, otro Figueroa llega al poder: el licenciado Rubén Figueroa Alcocer, quien fue electo para el período comprendido del 1º de abril de 1993 al 31 de marzo de 1999.

Debido a los lamentables hechos de Aguas Blancas, Figueroa Alcocer se vio obligado a solicitar licencia definitiva ante el Congreso local al cargo y funciones de gobernador, el 12 de marzo de 1996.

Es necesario señalar que muy pocos gobernadores han concluido el periodo para el que fueron electos.

El último gobernador que no logró culminar su periodo fue Ángel Heladio Aguirre Rivero, quien tuvo que salir en la puerta trasera por el ataque armado y desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala.

El Congreso local nombró al Dr. Salvador Rogelio Ortega Martínez como gobernador interino, quien se caracterizó como un gobernante gris y sin carácter.
Aguirre Rivero tiene como mérito el haber gobernado dos veces a Guerrero, tanto en el siglo XX (1996-1999) como en el XXI (2011-2014). El primer período como gobernador sustituto (PRI) y el segundo como gobernador constitucional (PRD).

También es oportuno señalar que el primer gobernador de la alternancia fue el contador público Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, quien en 2005 y abanderado por la coalición “Guerrero será mejor” (PRD-PRS-Convergencia) derrotó en las urnas a Héctor Antonio Astudillo Flores, de la coalición “Todos por Guerrero” (PRI-PVEM-PT).

La segunda alternancia se dio con el propio Héctor Astudillo, quien dio fin a diez años de gobiernos perredistas en la entidad. Su perseverancia lo llevó al poder.

Y la tercera alternancia se dio con la Mtra. Evelyn Cecia Salgado Pineda, quien llegó al poder gracias a las siglas de Morena y el apoyo de diversas organizaciones sociales.

Todos los gobernantes hacen hasta lo imposible para que su obra (o legado político) continúe. Pero no todos han podido lograr ese anhelo, ya que Guerrero es un estado de muchos contrastes y en donde ocurren constantemente diversos fenómenos políticos, sociales y naturales que han truncado proyectos transexenales.

A los que bien les va, concluyen sus períodos para los que fueron electos.

Además, muy pocos gobernantes en los últimos tiempos han definido a su sucesor. Ni siquiera los presidentes de la República han tenido ese privilegio. Soló hay que remontarse a la historia.

Y los enemigos no siempre están en la oposición, sino en el partido político en el que militan los gobernadores en turno. Y como decía el general Porfirio Díaz: “En política, los amigos son falsos y los enemigos verdaderos”.

La lucha por el poder es y será pan de todos los días, porque el zoon politikón siempre busca el control sobre los demás. Es cuanto.

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