Por: Servicios AINI
Estados Unidos, Junio 9.- El cónsul mexicano de Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez, pidió a la comunidad migrante mexicana «mantener la calma» ante los hechos que actualmente azotan a la ciudad luego de que las redadas migratorias generaran una serie de protestas, no del todo pacíficas, entre los migrantes y las autoridades como la Guardia Nacional estadounidense.
«En caso de manifestarse, háganlo de manera pacífica, reiteramos el apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum, a la defensa hacia nuestros migrantes», se lee en su mensaje.
La presidenta rechazó las acciones por parte del gobierno de Trump y aseguró que «los mexicanos que se encontraban en tierra estadounidense no ‘eran criminales’ sino hombres y mujeres de bien, honestos, que habrían viajado para tener una mejor vida», aseguró.
Desde que Trump volvió a la Casa Blanca comenzó una nueva era para las políticas migratorias de Estados Unidos, una serie de deportaciones masivas fueron visiblemente notoria durante los últimos días en diferentes partes del país.
Con el objetivo de deportar tres mil migrantes por día, el Servicio de Control de Migración y Aduanas (ICE en inglés) estuvo operando de manera más frecuente, donde según reportes algunos fueron «engañados» para revisiones de rutina sobre sus estatus migratorios y así, dentro de las oficinas, arrestarlos.
Otros se encontraban trabajando dentro de las obras de estructuras cuando «sorpresivamente» el ICE arribaba al lugar para comenzar con las redadas.
La «tensión» aumentó el viernes pasado cuando una redada en Los Ángeles se salió de control luego de que los manifestantes para evitar ser arrestados se enfrentaron a los elementos de seguridad, con agresiones físicas, concluyó con el arresto de casi 50 migrantes.
Claudia Sheinbaum habría confirmado que 35 mexicanos fueron arrestados.
En respuesta, activistas y parte de la comunidad migrante de la ciudad comenzaron una serie de manifestaciones donde también se registraron disturbios que incluyeron gas lacrimógeno, balas de goma y acciones físicas razón por la que el presidente estadounidense decidió enviar dos mil elementos de la Guardia Nacional para combatirlos.