Formar parte de una familia numerosa, o estar a cargo de ella, viene acompañado de una gestión y organización en diferentes áreas de la vida.
Una de ellas es realizar compras de alimentos en gran cantidad, ya que de esta manera los costos son menores y nos permiten poder organizar comidas a largo plazo. Sin embargo, para que estas compras sean eficientes debemos conservar los alimentos adquiridos de forma correcta.
En este sentido, resulta indispensable contar con un buen refrigerador para no tener que preocuparse por las temperaturas correctas para la conservación de alimentos. Afortunadamente, en el mercado están disponibles electrodomésticos de refrigeración muy eficientes, de importantes marcas como el refrigerador Maytag, el congelador Whirlpool o la nevera de Samsung.
A lo largo de este artículo, brindaremos los mejores consejos para conservar correctamente los alimentos comprados y, de esta manera, favorecer su larga duración.
Del supermercado a la casa
Luego de finalizar las compras y llegar a casa es necesario realizar los siguientes pasos:
- Como primera medida, si compramos alimentos frescos, es importante no demorarse y dirigirse rápidamente hacia el hogar, sobre todo en épocas de alta temperatura
- Para una selección previa, debemos separar los alimentos fríos, de las frutas y verduras.
- Dentro de los alimentos fríos están los que necesitan ser guardados en el refrigerador y los que deben guardarse en el freezer.
- Los alimentos que van en el freezer deben ser guardados de manera inmediata, para evitar que se rompa la cadena de frío.
Consejos para una limpieza segura de los alimentos
Antes de pensar en un método de conservación de alimentos, debemos tomar ciertas precauciones:
- En primer lugar, al regresar de la tienda limpie sus manos y la superficie donde se manipulan los alimentos.
- Luego, se debe proceder a la correcta limpieza de elementos como tablas de picar, platos y utensilios.
- Es importante también mantener limpios y desinfectados repasadores y rejillas.
- Limpie de forma minuciosa verduras y frutas, incluyendo aquellas que se vayan a pelar.
- También es necesario limpiar todas las tapas de los frascos enlatados, antes de que se abran.
Distintas formas de conservación
Refrigeración
Todos los alimentos perecederos que compremos deben ser conservados sí o sí en heladera o refrigerador. Ya sea que cuentes con un refrigerador Acros, un congelador Whirlpool o la nevera de Samsung, la temperatura de estos debe oscilar entre los 0 y 8 grados.
La gran mayoría de este tipo de alimentos se conservan en la heladera perfectamente hasta cinco días como máximo. Sin embargo, pueden existir excepciones en algunos alimentos de esta clase: en el caso de los pescados frescos y la carne picada, por ejemplo, es recomendable conservarlos en el refrigerador por no más de dos días. En contraposición, los huevos pueden permanecer de dos a tres semanas frescos. Respecto a los alimentos que ya se encuentren cocidos, lo ideal es guardarlos en recipientes aptos.
Por su parte, los productos enlatados como mermeladas, salsas, todo tipo de conservas y encurtidos pueden permanecer en lugares frescos mientras estén cerrados. Una vez abiertos, pasan a ser del grupo de los alimentos perecederos y deben guardarse en el refrigerador, pero en un recipiente distinto.
Por otro lado, las verduras, frutas y hortalizas de todo tipo, deberán conservarse en el área del refrigerador con temperatura menos fría. Además, es importante quitarlas de las bolsas de plástico, antes de su guardado.
Deshidratación
Una muy viable opción de conservación, aunque poco conocida, es la deshidratación.
Para deshidratar alimentos como verduras y frutas, hongos o hierbas para luego conservarlos, debemos seguir los siguientes pasos:
- Poner los alimentos en el horno a fuego muy bajo durante un largo período de tiempo, con la puerta del mismo entreabierta.
- Durante este período, los alimentos van perdiendo los jugos que provocan que estos se descompongan, concentrando el sabor característico y retrasando además la caducidad de estos.
Congelar
Entre los métodos más comúnmente utilizados para conservar los alimentos, se encuentra el de congelar.
Si bien este método es sumamente sencillo y práctico de realizar, se pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Es indispensable informarse sobre las verduras y frutas para tener conocimiento sobre cuáles de ellas pueden congelarse frescas, y cuáles son más convenientes congelarlas después de hervirlas o cocinarlas.
- Informarse sobre los períodos de tiempo que toleran los alimentos resguardados en el freezer.
- Chequear los alimentos que pueden perder su textura luego de ser descongelados.
Fermentar
Uno de los métodos de conservación que actualmente se encuentra en auge es la fermentación. Esto se debe a que los fermentos están compuestos por probióticos, antioxidantes, moléculas y vitaminas que contribuyen a la salud de diversas formas: desde controlar la presión arterial hasta mejorar el tránsito intestinal y disminuir la inflamación de todo el cuerpo.
Entre los elementos necesarios para realizar la fermentación, se destacan las botellas o frascos de vidrio, plástico, cerámica, acero inoxidable o madera.
Entre los alimentos en los que usualmente se usa el método de fermentación se encuentran: los quesos, el pan, el kéfir, la kombucha, el yogur, el chucrut, los encurtidos, el vino, las cervezas, entre otros.
Por supuesto, antes de inclinarse por este método de conservación, es importante consultar con nuestro médico de confianza, para un consumo seguro.
Conservación a baño maría
El método de conservación a baño maría se lleva adelante colocando los alimentos en frascos de cristal perfectamente cerrados, para luego sumergirlos en agua a temperaturas de ebullición durante un período apropiado para exterminar los microorganismos que se encuentran en los alimentos.
De esta manera, se eliminan todos los microorganismos y al enfriarse el envase, se puede cerrarlo de forma hermética de manera que no ingrese aire en el mismo.
Así, gracias a este procedimiento, se consigue alargar la vida de los alimentos que se encuentran dentro del frasco, y conservarlos por largos períodos de tiempo.
Conclusiones
Siempre que sea necesario realizar compras en grandes cantidades, es necesario considerar todos los métodos de conservación de alimentos disponibles para sacar el máximo provecho de las provisiones.
Es indispensable informarse sobre cada uno, para lograr un guardado eficiente que permitirá una mejor gestión y organización de comidas a futuro y, de esta manera, se evitará tener que correr al supermercado diariamente.