Fernando Polanco Ochoa
Chilpancingo, Gro. Dirigentes e integrantes del Consejo Interreligioso del Estado de Guerrero (CIEG) son víctimas de un “trato desigual” y hasta de “discriminación” por el Congreso local.


Mientras a grupos feministas y de la comunidad lésbico-gay les ponen “alfombra roja”, a los Pro-Vida y religiosos se les niega el derecho de audiencia y se les obstaculiza el acceso a los espacios legislativos para exponer sus ideas.


En entrevista telefónica, el abogado Carlos Marx Barbosa Guzmán, presidente del CIEG, reprochó: “nos sentimos relegados porque hace dos meses pedimos que se llevara a cabo un seminario sobre derechos humanos y libertad religiosa y no nos han dado respuesta, no nos atienden”.


Abundó: “por el tipo de políticas públicas que se han manejado desde el Congreso, consideramos que son políticas de odio en contra de los religiosos, de científicos que reconocen la vida y en contra de personas padres de familia”.


Durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso local de este miércoles, la Mesa Directiva remitió a la Junta de Coordinación Política un oficio remitido por el presidente del CIEG, Carlos Marx Barbosa Guzmán, mediante el cual solicita a la 63 Legislatura “realice un parlamento abierto donde se aborden temas sobre derechos humanos, libertad religiosa y laicidad”.


Incluso le propuso al Poder Legislativo realizar ese parlamento el próximo 20 de septiembre, día internacional de la libertad de expresión de pensamiento.


Explicó que la responsabilidad del Consejo Interreligioso es resaltar los valores, derechos humanos, respeto y defensa de la vida, al pensamiento, de conciencia y de libertad de expresión y de pensamiento.

-¿Lo que buscan es que el Congreso realice un foro y retome sus propuestas?
-Sí. Lo que pasa es que ha salido a la luz pública que el Congreso le ha puesto alfombra roja al grupo lésbico-gay. No estamos oponiéndonos a eso, pero ahí va la alfombra roja, les permiten que estén hasta una semana ocupando las instalaciones públicas del Congreso, como a grupos feministas les permiten que hagan uso de la tribuna”.


-¿A ustedes se les niega?
-“Exacto, nos están dando un trato desigual, como una discriminación, es lo que sentimos. porque ha habido congresos en espacios que le hacen a los demás, pero al sector religioso y pro-vida no les permiten hacer uso de la tribuna ni de sus espacios”.


-¿Procederán de manera legal?
-“Por el momento es esto. Deseamos que nos den el mismo trato que le dan a otros, somos ciudadanos mexicanos, pagamos impuestos”.

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