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Estados Unidos. Hace 100 años que no ocurría: la nueva Cámara de Representantes de Estados Unidos levantó la sesión este martes sin lograr elegir a su presidente debido a tensiones entre los republicanos.


El republicano Kevin McCarthy, el gran favorito para sustituir a la demócrata Nancy Pelosi, no logró calmar la revuelta de un grupo de partidarios del expresidente Donald Trump, que lo consideran demasiado moderado.


Los congresistas decidieron levantar la sesión hasta el miércoles por la mañana para darse tiempo para negociar entre bastidores.


Los republicanos, que obtuvieron una ligera mayoría de los escaños de la Cámara Baja en las elecciones legislativas de noviembre, se proponen usar su contrapoder para abrir una serie de investigaciones sobre el presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, por ejemplo sobre la forma en la que gestionó la pandemia de covid-19.


Pero antes tienen que ponerse de acuerdo sobre quién presidirá la Cámara de Representantes para que los congresistas puedan prestar juramento.


218 VOTOS
La elección del titular de la Cámara Baja, conocido como «speaker», la tercera figura más importante de la política estadounidense después del presidente y el vicepresidente, requiere una mayoría de 218 votos.


Una cifra que McCarthy no ha logrado alcanzar por el momento, después de tres rondas, debido a la oposición de una veintena de congresistas afines a Trump que han decidido aguarle la fiesta.


Y eso que la candidatura de McCarthy cuenta con un amplio apoyo dentro de su partido. De hecho, el anuncio de su nominación el martes en el hemiciclo fue recibido con una gran ovación de pie en las filas republicanas.


Al comienzo de la tercera ronda se palpaba cierto malestar. Los republicanos más moderados pedían a sus colegas que apoyaran a McCarthy.


«Vinimos aquí para hacer cosas», afirmó el líder del grupo republicano Steve Scalise, lo que despertó risas entre los demócratas.


A lo largo de las votaciones, el partido de Biden se ha unido en torno a la candidatura del líder demócrata Hakeem Jeffries, aplaudiéndole al son de «¡Hakeem, Hakeem, Hakeem!». Pero carece de votos suficientes para salir elegido.

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