Por: Álvaro Venegas Sánchez

Este día, representantes de la CNTE serán recibidos por Mario Delgado, Secretario de Educación; mañana martes hará lo mismo Martí Batres, director General del ISSSTE y el miércoles 30 dialogarán en Palacio Nacional con la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. Antes, el 15 de octubre, entregaron al titular de la SEP, el documento que contiene sus principales demandas: cancelación del régimen de excepción laboral del artículo Tercero y que todo lo relativo al ingreso, promoción, reconocimiento, cadena de cambios se reincorpore al artículo 123, apartado B.


Precisan que desaparezca la Ley del Sistema para la Carrera de las maestras y los maestros con su brazo ejecutor la Usicamm, se reinstale la bilateralidad entre la CNTE y la SEP, así como plazas automáticas para egresados de las normales públicas; reconocimiento y financiamiento del Programa Nacional de Educación de la CNTE sin imposición de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) cuyas ideas, dicen algunos, las robaron del Proyecto de Educación Alternativa de la CNTE los que postularon la NEM. Otra de sus exigencias: eliminar la Ley del ISSSTE del 2007 y retornar al sistema solidario sin Unidades de Medidas de Actualización.

Fechas y temas agendadas ocuparán esta semana. Serán horas intensas de diálogo para revisar y proyectar respuestas. La estrategia Movilización-negociación-movilización les ha funcionado. Por tanto, el fin de semana la CNTE realizó una asamblea nacional representativa para afinar su plan de acción; éste incluye marcha el miércoles 30 del Ángel de la Independencia al zócalo para acompañar desde la calle a los que platicarán con la Presidenta. Demandan de los funcionarios que van iniciando en esta administración federal un diálogo abierto, sin simulaciones; que los escuchen y tomen en cuenta sus propuestas. O sea, que sus propuestas se conviertan en acuerdos para que el diálogo tenga sentido.


El SNTE por su parte, a finales de agosto en acto realizado en el estado de Hidalgo, en voz del Alfonso Cepeda Salas, secretario general y miembro de la bancada de Morena en el Senado, se comprometió a trascender el espacio sindical y laboral desplegando la estructura nacional del sindicato de carácter institucional para apoyar la política social del Estado; es decir, los trabajadores de la educación respaldarán los programas del gobierno federal dirigidos a combatir la pobreza, la desigualdad y que procuren el bienestar y seguridad de la sociedad. Asimismo, Cepeda Salas expuso con claridad que, con la administración de Claudia Sheinbaum, el SNTE tiene cuatro compromisos:

1.No violentar los servicios educativos; 2. Garantizar el servicio educativo cotidiano permanente; 3. Mantener la estabilidad y gobernabilidad en el campo educativo; la educación no tiene por qué ser campo de conflicto y objeto de inestabilidad; y 4. Defender los derechos de los trabajadores de la educación reivindicando mejores condiciones profesionales, laborales, económicas y de vida. Desde luego, no omitió pronunciar el invariable compromiso histórico del SNTE: la defensa de la educación y la escuela pública.


Esta es la configuración del contexto en que inicia la relación del magisterio con el segundo gobierno de la 4T. De un lado disposición de colaboración institucional y del otro, exigencias sin compromiso. Con López Obrador pareció que habría entendimiento; él siempre reconoció públicamente a la CNTE por su lucha contra la reforma educativa peñista. Después que maestros en Chiapas, lo retuvieron obstaculizando que llegara a su conferencia mañanera, la relación se descompuso y el diálogo prácticamente quedo suspendido con la Presidencia.

La CNTE cree representar el sentir de todo el magisterio. Tal vez, pero a maestras y maestros, no les gusta que los presionen para que se movilicen y traigan de un lado para otro. Cierto, hay maestros que lo son sólo porque tienen la plaza, pero, aunque algunos no crean, también hay quienes aman su trabajo y se preocupan por sus alumnos. Están de acuerdo en exigir a la SEP y a las autoridades educativas estatales todo aquello que a derecho corresponde, pero rechazan suspensiones de clases frecuentes y prolongadas.


Por esta misma situación y sólo por ella, la mayoría se mantiene del lado institucional. Para nada ve bien que el SNTE a que pertenecen y que oficialmente los representa, sea tratado como la esposa fiel; aquella que acepta cualquier trato y se conforma con lo que le den. Precisamente es lo que debe saber la presidenta Sheinbaum, Mario Delgado, las autoridades estatales y aquí en Guerrero la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y Marcial Rodríguez. Un magisterio cuyos representantes no son atendidos ni respetados los acuerdos que establecen con la autoridad se decepciona, pierde la mística. No es una planta docente así la que merece la educación ni la escuela pública.
Iguala, Gro., octubre 28 del 2024

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