Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Marzo 14.- La tos ferina, también conocida como pertussis, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se caracteriza por episodios de tos intensa y persistente que pueden durar hasta ocho semanas.

Para curar la tos ferina, se requiere un tratamiento con antibióticos, cuidados específicos y, en algunos casos, hospitalización. A continuación, te explicamos cómo se trata esta enfermedad y qué medidas se pueden tomar para prevenirla.


Uso de antibióticos para tratar la tos ferina


A diferencia de otras enfermedades respiratorias virales, la tos ferina es causada por una bacteria, por lo que el tratamiento principal es el uso de antibióticos.


El especialista consultado explicó que los antibióticos ayudan a reducir la severidad de la enfermedad y prevenir su propagación.


«El tratamiento es integral e incluye antibióticos para reducir la gravedad de la infección y evitar la transmisión», señaló Rodrigo Hiroshi González Luna, inmunólogo y alergólogo pediatra.


Si el tratamiento comienza en las primeras tres semanas de la enfermedad, la recuperación suele ser más rápida. Sin embargo, si la tos ferina ya está avanzada, los antibióticos pueden no eliminar la tos inmediatamente, pero sí evitan que la bacteria se siga propagando a otras personas.


Cuidados generales para aliviar los síntomas


Además del tratamiento con antibióticos, el manejo de los síntomas es esencial para la recuperación. Entre las principales recomendaciones están:


Evitar irritantes. El humo del cigarro, la contaminación y el polvo pueden empeorar los síntomas.


Uso de humidificadores. La humedad en el aire puede aliviar la tos seca.
No automedicarse. Los jarabes para la tos no suelen ser efectivos en la tos ferina y deben evitarse sin indicación médica.


¿Cuándo es necesaria la hospitalización?


En algunos casos, la tos ferina puede volverse grave y requerir hospitalización, especialmente en bebés menores de seis meses, adultos mayores o personas con enfermedades crónicas.


El especialista detalló que los criterios de hospitalización incluyen:
Fiebre alta persistente.


Dificultad para respirar.


Deshidratación grave.


Complicaciones pulmonares como neumonía.


«Cuando los pacientes presentan fiebre alta que no cede, dificultad para respirar o signos de deshidratación, es necesario hospitalizarlos», advirtió el médico.


La tos ferina puede dar a adultos


Prevención: la mejor forma de evitar la tos ferina


La mejor forma de evitar la tos ferina es mediante la vacunación. En México, la vacuna se administra en bebés mediante la vacuna hexavalente y se refuerza con la DPT (difteria, pertussis y tétanos) en niños de 4 a 7 años.


«Es muy importante señalar que la tos ferina es una enfermedad prevenible con la vacunación», destacó el especialista.


También se recomienda que las mujeres embarazadas se vacunen a partir de la semana 20 para proteger a su bebé.


La tos ferina se cura con antibióticos y cuidados médicos adecuados, pero en casos graves puede requerir hospitalización. La prevención mediante la vacunación es clave para evitar contagios y proteger a la población más vulnerable.


Si presentas síntomas de tos persistente, fiebre y dificultad para respirar, consulta a un médico para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno.

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