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Ciudad de México, Septiembre 8.- ¿Alguna vez has escuchado que alguien dice que “comparte la misma neurona” con sus amigos? Aunque suene gracioso o una metáfora, esta idea está respaldada por la ciencia.
Conoce como la ciencia ha mostrado que la similitud en la actividad cerebral entre dos personas puede predecir si llegarán a convertirse en amigos.
¿Cómo la similitud neuronal predice la formación de amistades?
Es común que las personas se sientan conectadas cuando comparten pensamientos, sentimientos y creencias similares sobre el mundo.
Esto se conoce como una “realidad compartida” y es una base importante para la conexión social. Sin embargo, un estudio publicado en Nature Communications, reveló que esta conexión va más allá de lo que pensamos o sentimos conscientemente: también ocurre a nivel cerebral.
Además, el estudio encontró que las personas que están más cercanas dentro de sus grupos sociales tienen cerebros que funcionan de manera similar y se observa:
Estructura cerebral.
En cómo reaccionan a estímulos, como películas.
En la actividad cerebral cuando están en reposo.
La sincronía neuronal: el vínculo invisible entre amigos
Otra investigación, publicada en Nature Human Behaviour, profundizó en esta idea. Los científicos analizaron cómo las personas responden a estímulos visuales, como videos, midiendo su actividad cerebral a través de resonancia magnética funcional (fMRI).
Durante el experimento, los participantes observaron clips de películas mientras se registraba su actividad cerebral. Luego, se les hizo un seguimiento durante ocho meses para ver cómo evolucionaban sus relaciones sociales.
Los resultados mostraron que: aquellas personas cuyas respuestas cerebrales eran más similares al inicio del estudio tendían a acercarse socialmente con el tiempo. Por el contrario, quienes mostraban respuestas cerebrales menos parecidas se distanciaban.
Esto sugiere que la “sincronía neuronal” —o la manera en que nuestros cerebros procesan la misma información de forma parecida— podría ser un indicador importante para predecir la formación de amistades.
Implicaciones sociales de la similitud cerebral en la construcción de relaciones
Este descubrimiento aporta una nueva dimensión a cómo entendemos las relaciones humanas. Tradicionalmente, se ha pensado que factores como la proximidad física, la edad, género o intereses similares son los que más influyen en la amistad.
Sin embargo, este estudio sugiere que la compatibilidad también se refleja en cómo nuestros cerebros funcionan.
Los investigadores aclaran que la similitud en las respuestas cerebrales no reemplaza los factores sociales conocidos, sino que se suma como una herramienta para comprender mejor la complejidad de las relaciones humanas.
Esto podría explicar por qué a veces nos sentimos “conectados” instantáneamente con alguien, incluso antes de conocerlo profundamente.
Además, esta sincronía cerebral podría tener aplicaciones prácticas en ámbitos como la educación, la terapia psicológica y la integración social, donde promover la empatía y la conexión puede mejorar resultados.
Más allá de la amistad: ¿qué nos dice la neurociencia social?
Estos hallazgos forman parte de un campo emergente llamado neurociencia social, que estudia cómo el cerebro influye en las interacciones sociales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la importancia de la salud mental y social para el bienestar general, y entender los mecanismos detrás de la conexión social puede ayudar a diseñar mejores estrategias para fomentar comunidades saludables.
Por ejemplo, en la era digital, donde muchas relaciones se forman en línea, entender la sincronía neuronal podría ayudar a crear entornos virtuales que fomenten conexiones más profundas y auténticas.
Asimismo, la similitud cerebral también podría influir en áreas como la comunicación efectiva, la cooperación y la resolución de conflictos, aspectos clave para el bienestar individual y colectivo.
Esta “conexión invisible” a nivel neuronal abre nuevas puertas para entender las relaciones humanas y mejorar la vida social, ofreciendo una visión más profunda sobre por qué ciertas personas se vuelven amigos y otras no.
