Por: Álvaro Venegas Sánchez
Imaginemos, solo imaginemos, que en lugar de la Dra. Sheinbaum, estuviera despachando en la presidencia la candidata que perdió. Un gabinete integrado por miembros de la COPARMEX, el CCE, CANACINTRA, el CONSEJO DE LA COMUNICACIÓN, de cualquier otro organismo empresarial y personajes de los partidos que la postularon. Al presentarlos como titulares de secretarías, el ejercicio de imaginación llevaría a detenernos en algunos carentes de buena fama pública pero que, en el frenesí del triunfo, podrían estar. Por ejemplo Claudio X González, Salinas Pliego, Ricardo Anaya, Alejandro Moreno, Cabeza de Vaca, etc. ¿Qué proyectos de gobierno habrían dado a conocer en los primeros cien días y qué expectativas tendrían hoy día las amplias masas populares?
Los mexicanos debemos vernos en el espejo de Estados Unidos. Trump, igual que Milei en Argentina, no está haciendo nada que no haya anunciado en campaña. Por lo mismo, entusiasmó y aglutinó a la clase multimillonaria compartiendo la idea de rescatar “el sueño americano” de ella; sueño que habla de una “América para los americanos”, pura, no contaminada de los vicios y defectos de razas que consideran inferiores. Y ahí están, ya no queriendo influir desde la sombras, sino al frente con el presidente, desplazando a las cúpulas políticas tanto demócratas como republicanas. Total, para eso invirtieron millonadas.
Con razón, dice Bernie Sanders, senador y figura crítica del poder político de los ricos: “ahora la gente al ver a los hombres dueños de grandes fortunas sentarse atrás y al lado de Trump, habla de oligarquía”; antes, cuando (él) empezaba hablar del asunto, “la gente no entendía qué significaba” En mismo tenor, la senadora demócrata, Elizabeth Warren señaló: “Donal Trump es muy bueno en distraernos con caos, para que pueda impulsar políticas que harán más difícil la vida de los que trabajan mucho y mejorará la de los multimillonarios”.
En tanto, el presidente saliente Joe Biden, aunque a destiempo, cinco días antes del 20 de enero, declaró: “Quiero advertir al país algunas cosas que me preocupan mucho: la concentración peligrosa del poder en las manos de unas personas ultrarricas. Hoy día, una oligarquía de riqueza extrema, poder e influencia se está conformando en Estados Unidos, lo que literalmente amenaza a nuestra democracia, nuestros derechos y libertades básicas, y las oportunidades para todos”.
Ninguno de ellos inventa. En menos del mes que ha transcurrido desde que tomó posesión, otras voces dan cuenta e ilustran que, “en el mundo de Trump, todo es negocio y con él otra vez en la presidencia y con sus cuates multimillonarios, llega a EU una era de corrupción sin vergüenza”.
Citan de ejemplo la producción y venta de una criptomoneda con su imagen, una Biblia con su firma y la leyenda: Dios Bendiga a USA, por 59.99 dólares, a pesar de haber sido impresa en China. Melania, su esposa, lanzó también al mercado su criptomoneda y sus hijos, promueven nuevos contratos internacionales en negocios de hoteles y bienes raíces aprovechando el retorno de su padre a la Casa Blanca. Al terminar será más rico. En su anterior presidencia, ganó 160 millones de dólares solamente de negocios en el extranjero; hoy ganará muchos más y prevén: “Estados Unidos está entrando a una era de estafas inimaginables”.
Sustentan la preocupación en el despido de más de 12 inspectores generales del Departamento de Justicia ordenado por Trump, cuyas funciones consistían en monitorear fraude, abuso y corrupción. Todos son trabajadores que aportaron información útil para los procesos penales que enfrentó y perjudicaron “su reputación”. El desmantelamiento, según analistas, es mensaje contundente para controlar y pavimentar el camino de la corrupción.
La codicia, deseo excesivo por la búsqueda de riquezas, status y poder, han expuesto expertos en análisis político, destruye la democracia. Según la Biblia, es un pecado que nos ciega ante lo que es realmente importante. No creo necesitemos mejor explicación. Sobran ejemplos en México, de presidentes, gobernadores y políticos en general, que surgieron de la nada y al amparo del poder amasaron fortunas sin importarles destruir valores, esperanzas de justicia y propiciar una gran desigualdad social.
Iguala, Gro., febrero 17 del 2025