IRZA
Chilpancingo, Gro., El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, informó que el presunto asesino del sacerdote de Mezcala, municipio de Eduardo Neri, Bertoldo Pantaleón Estrada, sería su propio chofer.


El funcionario federal, durante la mañanera de este martes en Palacio Nacional, dijo que los primeros indicios recabados por la Fiscalía General del Estado (FGE) señalan que el sacerdote fue asesinado dentro de su camioneta. “Todo indica que lo matan arriba de su camioneta. Iba a salir a dar una misa y todo indica que es su propio chofer. Estamos en búsqueda y apoyando a la fiscalía para la detención de esta persona”, declaró García Harfuch.


El secretario comentó que aún no se ha determinado el móvil del crimen y que continúan las investigaciones para esclarecer el caso. También subrayó que no existen reportes de que el sacerdote hubiera recibido amenazas, ni de que estuviera involucrado en actividades ilícitas: “Es un delito muy lamentable. Vamos a apoyar en todo a la fiscalía, pero al momento no tenemos ningún indicio de que el padre haya estado involucrado en algo incorrecto”.


Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que la Secretaría de Gobernación ha estado en contacto con la Iglesia católica desde el primer momento en que se conoció el caso.


La desaparición del párroco
De acuerdo con la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas del Estado de Guerrero, el sacerdote fue visto por última vez el sábado 4 de octubre en la comunidad de Azcala, municipio de Cocula. Había salido ese día de la Parroquia de Mezcala a las 12:00 horas rumbo a Azcala, donde celebraría una misa por unos XV años.


Imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran la camioneta del padre Bertoldo en el punto conocido como “Crucero de Azcala” a las 15:45 horas, dirigiéndose nuevamente hacia Mezcala. Se presume que en el vehículo iba acompañado por una persona.


El hallazgo del cuerpo
El cuerpo del padre Bertoldo Pantaleón, de 58 años, fue localizado la tarde del lunes 6 de octubre en una brecha de terracería, a unos 200 metros del puente Platanal II, en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero, a un costado de la carretera federal México-Acapulco, en el tramo Iguala-Chilpancingo.


El cadáver se encontraba en el asiento del copiloto de su camioneta —una Toyota RAV4 blanca con placas del Estado de México— con el cinturón de seguridad abrochado y una herida de bala en la cabeza. Las puertas del vehículo estaban abiertas al momento del hallazgo.


En el lugar donde fue hallado el cuerpo se encontró un casquillo percutido calibre .45 y una ojiva. El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense, mientras que la camioneta fue llevada en una grúa a los patios de la FGE en Chilpancingo para continuar con las diligencias.


La FGE informó que abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado.