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Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó una “revancha” del Ejército mexicano en contra del exsubsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.


Esto luego de que el exfuncionario federal revelara en una columna en El Universal que compareció en calidad de testigo en una audiencia solicitada por la defensa de los elementos del Ejército acusados de participar en la desaparición de los jóvenes.


“Es la primera vez que un funcionario o exfuncionario civil es sentado en el banquillo de los acusados, acusado por integrantes del Ejército, ¿no es una especie de revancha desde las áreas militares?”, inquirió el reportero.


“No, fue testigo y además todos tenemos que contribuir, hablar con la verdad, y no hay ningún problema, no debe de haber fueros para nadie, menos en estos casos”, respondió López Obrador.


“Y hablar sobre lo que se hizo porque si se cometieron errores también hay que decirlo pero no pasa nada, nada, absolutamente, ojalá y todos participen”, agregó.

En ese sentido, aprovechó para hacer un llamado a la población de las cárceles del país a compartir información que permita dar con el paradero de los jóvenes a cambio de protección, garantías y una recompensa.


Encinas comparece en audiencia solicitada por militares
En la columna publicada hace unos días, Encinas denunció que la audiencia tuvo como propósito buscar su “autoincriminación” en los señalamientos presentados en su contra ante la Fiscalía General de la República (FGR) cuando se desempeñaba como Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y como presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (CoVAJ) a cargo del caso.


“Se pretende colocar en el banquillo de los acusados a la Comisión de la Verdad”, sentenció.


El 8 de noviembre de 2022, los abogados defensores de cuatro militares detenidos por el caso Ayotzinapa presentaron una denuncia penal ante la FGR en contra de quienes resultaran responsables de la supuesta fabricación de pruebas que fueron presentadas en su contra.

Si bien señalaron que el Ministerio Público sería el encargado de determinar responsabilidades, acusaron a Encinas de presentar 467 pruebas falsas en el informe de la CoVAJ, por lo que exigieron su renuncia.

En su escrito, Encinas insistió en que la audiencia formó parte de una campaña de amenazas y acoso judicial en su contra, encabezada por la defensoría de los militares, aunque advirtió que ésta no tendrá mayor efecto en el proceso que enfrentan los acusados.

Asimismo, señaló que lo anterior “sienta un precedente lamentable respecto a la participación de elementos de las fuerzas armadas en procesos que involucran a una autoridad civil, y en particular en casos vinculados a violaciones graves a los derechos humanos”.

“No hay precedente, en ningún gobierno democrático, de que un mayor de justicia militar interrogue a un civil que encabezó los trabajos de una Comisión de la Verdad. Como tampoco lo hay en que una dependencia del Ejecutivo Federal, como lo es la Fiscalía General de Justicia Militar, ejerza acciones en contra del titular de otra institución del mismo Poder Ejecutivo”, sentenció.