Por: José Eduardo Cruz Carbajal

“Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías”
Rut 1:21


Ciudad de México, Noviembre 5.-

Querido doliente:


Antes que nada, te mando un abrazo muy fuerte, deseando de todo corazón que, en estos días difíciles para ti, te encuentres rodeado de amor, el amor es lo único que nos habilita para seguir viviendo después de la devastadora experiencia de la muerte de un ser querido. En está ocasión, quiero hablarte acerca de qué hacer con las pertenencias de tu ser querido fallecido, algunas personas se deshacen de todo muy rápido, otros, conservan intocable todo aquello que en vida la persona fallecida llevo consigo. La verdad es que ambos extremos me parecen dañinos, a continuación, te expreso mi opinión al respecto.

Si desocupas la habitación de tu ser amado inmediatamente después de su muerte, le estás mandando uno de los siguientes mensajes a tu mente: Él nunca existió, o, Él no fue importante para mí, y, si conservas todo tal como él lo dejo, pareciera que te niegas a aceptar su muerte, como si esperaras su regreso. De acuerdo con un colega, y desde luego, yo comparto tal punto de vista, sería bueno desocupar la habitación de tu ser querido después del primer año de su muerte, ¿Por qué después del año? Bueno, porque el vivir la primera navidad sin ti, el primer fin de año sin ti, mi primer cumpleaños sin ti, el que hubiera sido tu siguiente cumpleaños sin ti, conservando tus pertenecías, me ayuda a aceptar la realidad de tu ausencia. Anuncia a tu familia cuando te sientas listo para dar este paso, para que quienes así lo deseen puedan estar presentes y ayudarte a hacer esto en compañía, separa tres bolsas negras del tamaño de bolsas de basura, en una bolsa, pon las cosas que te gustaría conservar, en otra, las cosas que te gustaría regalar, y en la última aquellas cosas con las cuales no sabes qué hacer, haz este ejercicio de manera mensual, descubrirás que de repente ese montón de cosas quedó reducido a nada. (Véase el vídeo: Saca la ropa. Por Gaby Pérez Islas en: https://www.youtube.com/watch?v=dLJ-KLCAf1c). Te darás cuenta que diste este paso poco a poco, y lo mejor de todo, lo hiciste en amor.

Quienes conserven algo de tu ser amado juntamente contigo, tendrán una herencia que será perdurable, algo que los unirá para siempre en amor, a eso que conservamos de quien ha muerto le llamamos objetos de vinculación, estos objetos, aunque pareciera que son pocos, siempre te recordarán el paso de alguien importante en tu vida, alguien que físicamente ya no está contigo, pero que ahora vive en ti. Con amor: Tu Tanatólogo.

*José Eduardo Cruz Carbajal (Iguala, Guerrero) es psicólogo con estudios en tanatología. Contacto: psiceduardo15@gmail.com

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