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Ciudad de México, La Iglesia católica respondió a las cifras que muestran una disminución de creyentes en México, y subrayó que su propósito no radica en el crecimiento numérico, sino en la fidelidad al mensaje de Jesucristo.
En un editorial publicado en Desde la fe, defendió que el verdadero desarrollo espiritual no depende de campañas ni de estadísticas, sino del testimonio auténtico de fe.
En el marco del cierre de la Semana Santa —época en que los fieles conmemoran la resurrección de Jesús— la Iglesia enfatizó: “Sería un error pensar que la misión de la Iglesia se define por la cantidad”.
«Lo que mueve el corazón del hombre hacia Dios no es una campaña de marketing espiritual ni una estrategia de expansión, sino el testimonio del encuentro con el amor vivo de Cristo, que se manifiesta con plenitud en su Pasión, Muerte y Resurrección, y que quienes profesamos la fe católica debemos hacer vida todos los días».
Lo anterior en respuesta a datos del Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el INEGI, los cuales muestran que la religión católica representa el 77.7 % de la población, una disminución de casi siete puntos porcentuales en comparación con 2010, cuando el 82.7 % de la ciudadanía se declaraba católica.
Por su parte, el informe Panorama de las religiones en México 2020, también del INEGI, reveló que más de tres millones de personas declararon tener fe, aunque no se identificaron con ninguna religión en particular. Este dato refleja una tendencia hacia la diversidad de creencias y prácticas espirituales en el país.
A nivel global, el número de personas bautizadas en el catolicismo creció, aunque solo en proporción al aumento de la población. Según el Anuario Pontificio del Vaticano, en 2022 se contabilizaban mil 390 millones de católicos en el mundo.
En América Latina, sin embargo, la práctica del catolicismo ha mostrado una disminución. De acuerdo con datos del Latinobarómetro 2023, el porcentaje de personas que se identifican como católicas pasó del 55.8 % al 53.8 % en solo tres años, con caídas más pronunciadas en Centroamérica y el Caribe suramericano.
En el caso de México, el mismo informe del INEGI mostró un crecimiento sostenido de las iglesias evangélicas: el porcentaje de personas que se identificaban con estas denominaciones fue del 7.3 % en el año 2000, y alcanzó el 11.2 % para 2020.