Vicky Barrios
Iguala, Gro. La regidora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Eva María Román Ramírez, dijo que están tocando puertas en busca de ser un puente entre los pequeños y las autoridades procuradoras de sus derechos y bienestar, como lo es la Procuraduría de la Defensa del Menor, el DIF y la Procuraduría Especializada dependiente de la Fiscalía para proteger sus derechos.

Indicó que desde el primer día como regidora, tuvo contacto con una persona que solicitó ayuda porque los derechos de su hijo fueron violentados y para ayudarle se necesita conocer cuáles son los canales de ayuda, quién o quiénes los pueden ayudar, pero que la ayuda no sea momentánea, sino que se le dé continuidad y posible solución a la problemática.

Es por ello, dijo, que en la regiduría se cuenta con una psicóloga que cuando llega una persona a solicitar ayuda, ella las escucha y tranquiliza, después se canaliza a las dependencias adecuadas y nosotros siempre estamos brindando acompañamiento hasta solucionar el problema.

Otro tema prioritario, dijo Eva María, es la educación como un derecho fundamental, por ello hemos recorrido los caminos institucionales para lograr la firma del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el IEEJAG, con la finalidad de que en este espacio se le brinde la oportunidad a todo aquel niño, niña o adolescente que por alguna circunstancia no asiste a la primaria o secundaria y necesite ser alfabetizado obtenga su certificado por este medio.

Sin duda, es necesario impartir talleres en el nivel básico y hemos platicado con Seguridad Pública para llevar estas pláticas de autocuidado, ante diversos peligros que acechan a los jovenes, el cual incluirá también a los padres de familia para que sepan qué protocolos seguir en caso de que el niño se salga de la casa porque lo regañaron o simplemente porque no quiere obedecer las reglas del hogar.

“Dentro de mi proyecto edilicio, es prioridad la familia y los talleres para padres, porque quienes tienen hijos en secundaria, es complicado entenderlos y ayudarlos, porque en un momento se quieren comer el mundo de un bocado y son rebeldes, mientras que en otro momento su autoestima baja tanto que llegan a la depresión”, finalizó la edil.