Vicky Barrios
Iguala, Gro. Atres años de que las autoridades del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) dictaminaran el riesgo que corrían alumnos y maestros en el edificio de la Escuela Primaria «Braulio Rodríguez» y la declararan inhabitable, la comunidad escolar decidió desalojarlo bajo la promesa de que el gobierno estatal construiría tres nuevos edificios.
Sin embargo, a dos años y medio de esa promesa, los estudiantes continúan tomando clases en un salón de fiestas rentado, donde los 19 grupos existentes —de los 24 originales— están separados únicamente por mamparas. El pasado 6 de septiembre, padres de familia y alumnos salieron a las calles para exigir la agilización de los trabajos y bloquearon la calle Reforma. En respuesta, un representante del IGIFE acudió al lugar y firmó una minuta donde aseguró que el primer edificio sería entregado en los primeros días de diciembre.

Ante lo que consideran un engaño —pues la obra está detenida y sin concluir—, padres de familia y maestros se reunieron este lunes en la escuela y acordaron que el 9 de enero, fecha del regreso a clases, bloquearán juntos, con alumnos y padres, las avenidas Guerrero y Bandera Nacional a partir de las 8:00 a.m.
Además, el 10 de enero, ya sin la presencia de los niños, realizarán un bloqueo indefinido en la caseta de peaje Iguala-Cuernavaca. “Es una burla lo que hacen las autoridades. Nuestros niños llevan más de dos años tomando clases en un salón de fiestas sin las condiciones adecuadas para su educación. Los padres además gastamos más porque está en una zona lejana. No permitiremos más engaños. Queremos la escuela completa porque, si nos entregan un solo edificio, los padres con dos o tres hijos en diferentes grados tendrán que dividirse entre la escuela y el salón, eso no es posible”, expresó la señora Victoria.
Por su parte, el director Guillermo López Nájera informó que el proyecto contempla la construcción de dos edificios de tres niveles y un tercero de dos niveles. Uno de estos edificios, cuya construcción comenzó hace casi dos años, lleva un avance del 70%.

“El primer edificio albergaría solo a la mitad de la población estudiantil, ya que el primer nivel será destinado a anexos como aulas de medios, sanitarios, bodegas y material de mantenimiento. Esto solo es viable porque, debido a la deserción escolar, pasamos de 24 grupos a 19. Además, nos faltan maestros porque algunos se jubilaron y no han sido reemplazados. La Braulio es una de las escuelas con mayor plantilla escolar en la zona”, detalló el director.
Finalmente, López Nájera señaló que comprende la molestia de los padres de familia, quienes llevan tres años sin un edificio propio. “Han tenido paciencia y consideración, pero creo que las autoridades de gobierno han abusado. Ellos mismos ponen plazos y no los cumplen; parece que solo nos hacen caso cuando bloqueamos calles”, concluyó.