*Manifestantes exigen a la FGE avances sobre joven desaparecido

Natividad Ambrocio Cuevas
Iguala, Gro. Familiares, amigos y conocidos de Erik Alberto Molina Cantorán, bloquearon por dos horas los cuatro carriles de la caseta de cobros Iguala-Cuernavaca para exigir a la Fiscalía General del Estado, avances sobre la investigación que lleven al paradero del joven, desaparecido desde el domingo pasado en el campo de cañeros.

El cierre total de los cuatro carriles de la caseta de peaje, generó filas enormes de trailers, autobuses, urvans del servicio público y autos particulares, que buscaban salir o entrar a la ciudad.

Un par de minutos antes de la una de la tarde, un grupo de 30 personas, entre ellos niñas, niños y adultos mayores se distribuyeron en los cuatro carriles de ambos sentidos, con lonas y pancartas en mano que contenían fotografías de Erik Molina y leyendas pidiendo su regreso.

En declaraciones hechas por sus hermanos, manifestaron que fue visto por última vez en los campos de fútbol de Cañeros y que su motocicleta la encontraron en el estacionamiento con las llaves pegadas, por lo que exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno implementar un operativo de búsqueda y localización.

Además de que solicitaron que les puedan facilitar las grabaciones de las cámaras de vigilancia que hay por el campo de fútbol, así como en las calles aledañas para que conozcan lo que ocurrió con su hermano desaparecido desde el domingo pasado.

Durante el bloqueo total de la caseta de cobros, elementos de la Policía Militar antimotines estaban replegados en espera de la orden para desalojar a los manifestantes.

Hasta este lugar llegó el delegado de Gobierno en la región Norte, Felipe Adán, acompañado de elementos de la Guardia Nacional para persuadir a los inconformes de dar paso, pero se rehusaron hasta que el fiscal regional, Víctor Manuel Salas Cuadras, les informara sobre las investigaciones para localizar a Erik Alberto.

Los familiares, amigos y conocidos se mantuvieron por dos horas a lo largo de los cuatro carriles de la caseta, soportando los gritos, chiflidos, cláxonasos y hasta a aquellos automóviles que intentaban pasar, no importándoles poder atropellarlos.

Después de dos horas, llegó el fiscal regional, Víctor Manuel Salas Cuadras, quien pidió a los familiares del joven futbolista desaparecido que dieran paso a los usuarios de la carretera, mientras sostenían una reunión.

Ante ello, una comisión integrada por uno de los hermanos de Erik, el fiscal regional, el delegado de Gobierno y elementos de la Guardia Nacional, desarrollaron el encuentro privado en una de las oficinas de la caseta de cobros donde no hubo acceso a los representantes de la prensa.

Una hora más tarde y con la promesa del fiscal regional de que les daría informes y avances de Erik, familiares y amigos se retiraron de la caseta de cobros, sin embargo el funcionario estatal incumplió al no tener indicios del paradero del joven desaparecido el domingo pasado.

El cierre total de los cuatro carriles de la caseta de peaje, generó filas enormes de trailers, autobuses, urvans del servicio público y autos particulares quienes desesperados tocaban el claxon, otros bajaron de sus unidades automotrices para dialogar con los manifestantes sin lograr su cometido, en tanto pasajeros optaron por irse caminando con todo y maletas.