Por: Servicios AINI
Israel, Noviembre 27.- El primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció este martes que el gabinete de seguridad ha aceptado la propuesta de acuerdo de alto el fuego en Líbano de 60 días, pero que Israel mantendrá «libertad de acción» si Hezbolá viola el acuerdo.
«La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y nosotros mantendremos total libertad de movimiento», afirmó el primer ministro en una comparecencia.
La propuesta incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano, y por último, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una divisoria fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
Mientras tanto, se desarrollaron las intensas negociaciones en el gabinete de seguridad israelí que dieron pie al anuncio de un cese al fuego en el Líbano, los ataques de Israel a lo largo de este martes se intensificaron en Beirut y también en el sur y este del país vecino.
Un organismo internacional encabezado por Estados Unidos se ocupará de supervisar el cumplimiento del alto el fuego, según la propuesta, aunque Israel espera recibir una carta de Washington en la que confirme su derecho a actuar militarmente si Hezbolá rompe los términos del acuerdo, y si las fuerzas internacionales o las de Líbano no actúan.
El Ejército libanés será el encargado de tomar el control de la zona fronteriza y de evitar el regreso de Hezbolá.
El Ejército israelí, por su parte, confirmó que este martes alcanzó 180 objetivos de la milicia libanesa, incluidos 20 en Beirut en tan solo dos minutos; para ello, utilizó aviones de combate y atacó cuarteles generales, almacenes de dinero y sucursales del banco libanés Qard al Hasán.
Además, en esta misma jornada los soldados israelíes operaron por primera vez en la zona del río Litani, en el sur del Líbano, donde aseguran haber destruido infraestructura subterránea de la milicia chií y depósitos de armas, que habían sido utilizados, según dicen en el comunicado, en los últimos meses para lanzar decenas de ataques contra Israel.
En el norte de Israel, las sirenas han sonado en reiteradas ocasiones esta noche, especialmente en toda la costa norte, incluida la ciudad de Haifa, tras detectar la presencia de cohetes y drones disparados desde Líbano.
Más de un año de intercambio de fuego entre Israel e Hezbolá en torno a la frontera con Líbano ha causado la muerte de más de 3 mil 500 personas en el país vecino. La mayoría de las víctimas han sido registradas desde que el ejército israelí intensificó su campaña de bombardeos el pasado 23 de septiembre.
Del lado israelí, 78 personas han muerto debido a ataques lanzados desde Líbano, de las cuales 47 eran civiles (seis de ellos extranjeros). Además, 46 soldados y un investigador han perdido la vida en combates en el sur del país vecino, donde Israel mantiene una invasión terrestre desde el pasado 1 de octubre.