Por: Servicios AINI
Ciudad de México, Septiembre 25.- Comprometida con la equidad de género y la lucha contra la violencia a la mujer, la actriz mexicana Cecilia Suárez se presentó en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York e intervino en una de las sesiones celebradas antes de la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Incapaces de pronunciar palabra cuando nuestros ojos recorren las cifras registradas de agresiones, abusos, violaciones y muerte contra las mujeres en el mundo entero. De tan apabullantes, pareciera que buscan asesinar nuestras palabras. Incapaces de articularse ante el dolor, el horror y la ceguera, que no únicamente continúan, sino que parecen crecer.
Nos quedamos afónicas, incapaces de encontrar el verbo o el sustantivo para no gritar, para convertir la rabia y el dolor en una propuesta que conmueva y que convenza. Lo irónico es que no nos queda otro camino, sino hacernos siempre de palabras que traduzcan en ideas las vidas cegadas, quebrantadas y rotas de millones de mujeres y niñas”, dijo la mexicana.
En su discurso comentó que, en 2017, 87 mil mujeres fueron intencionalmente asesinadas. De ellas, 50 mil fueron por compañeros íntimos, sentimentales o miembros de su propia familia.
Entonces, volvemos a preguntar, ¿qué se odia de nosotras? ¿La sumisión? ¿La rebeldía? ¿Las preguntas? ¿El hartazgo? ¿La resistencia? ¿A quién se odia en nosotras? ¿A la madre? ¿A la amiga? ¿La hermana? ¿A la esposa? ¿A la amante? ¿O simplemente a cualquier mujer? ¿Por qué se nos odia?
El odio no es una opción”, sentenció la activista de la Iniciativa Spotlight. “Si triunfamos, como las futbolistas españolas coronadas recientemente campeonas del mundo, nos odian. Si fracasamos, también nos odian. Pareciera nuestra condena a un oscuro callejón sin salida, puesto que nada parece mitigar esa rabia sorda, ese odio visceral a las mujeres y todo lo que ellas representan.
Pero sépanlo todas y todos: Para nosotras el odio no es una opción. Fuera de toda duda, las mujeres del mundo hemos tenido logros alcanzados con tesón, convencimiento y especialmente, amor y compromiso por la vida, la paz, el respeto y la comprensión de nosotras mismas y de los demás. Hemos hallado todos los caminos, abierto todos los canales de comunicación, todas las maneras de pedir, de exigir, de construir.
El esfuerzo institucional está haciendo visibles estos resultados, pero es frágil de cara al mañana, pues depende del convencimiento de quienes tienen en sus manos la necesaria y urgente continuidad de esta iniciativa”, expresó.
La protagonista de cintas como Párpados azules y la serie La casa de las flores, también destacó que el cuerpo de las mujeres es sólo de ellas. Por, eso, subrayó, las palabras seguían siendo sus aliadas más poderosas, las que permiten abrir mentalidades, exponer realidades, manifestar sus propuestas y compartir los caminos.
Son las palabras las que nos permiten considerar que la educación es un espacio esencial de ese esfuerzo por transformar los pensamientos y las actitudes que nos esclavizan a todos. Porque el dolor y el quebranto no pertenece únicamente a las víctimas, sino también a quienes agreden.
Me atrevo a considerar, que llegará el día en que las palabras mismas se transformen y compriman mientras las mujeres del mundo emitimos un grito imperecedero que abarque el universo conocido con un ‘Basta ya. Ni una más’”, dijo para recibir una fuerte ovación.
Además de Suárez, la sesión contó con las declaraciones de la secretaria general adjunta de la ONU, Amina J. Mohammed.
También formaron parte las actrices Natalie Portman (filántropa) y Ashley Judd (embajadora de buena voluntad del Fondo de Población, UNFPA), líderes de la Unión Europea, de la sociedad civil y el sector privado.