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Ciudad de México, Julio 24.
Primera vez en la historia
Científicos anunciaron haber observado en tiempo real la formación de un planeta gigante alrededor de una estrella joven, lo que representa un hito sin precedentes en la astronomía. Gracias al Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, se encontraron estructuras claras dentro del disco de polvo y gas de la estrella HD 135344B, localizada a unos 440 años‑luz de la Tierra.
Un disco protoplanetario en plena transformación
Utilizando el instrumento ERIS, el VLT detectó un anillo brillante y brazos espirales en el disco estelar. Dentro del remolino se identificó un posible planeta bebé, aún en formación, tallando su órbita. Según Francesco Maio, investigador de la Universidad de Florencia, se trata de la primera evidencia directa de un planeta emergiendo de su entorno natal, cumpliendo previsiones teóricas.
Nunca seremos testigos de la formación de la Tierra, pero aquí, alrededor de una estrella joven a 440 años luz de distancia, podríamos estar viendo la formación de un planeta en tiempo real», celebró.
Este protoplaneta tendría el doble de masa que Júpiter, orbitando a una distancia similar a la de Neptuno respecto al Sol.
Combinación entre VLT, SPHERE y ALMA
El hallazgo no surgió de un solo instrumento: el equipo combinó las imágenes de VLT/ERIS, visuales y en infrarrojo cercano, con datos previos del instrumento SPHERE del mismo telescopio y las observaciones de ALMA, en Chile. Esta estrategia permitió localizar el astro incipiente en medio de la espiral del disco protoplanetario.
¿Por qué es tan valioso este descubrimiento?
Hasta ahora los astrónomos estudiaban discos con formas sospechosas, como anillos o huecos, que sugerían planetas indirectamente. Con esta imagen se brinda una confirmación directa de cómo un planeta gigante interactúa con su entorno en tiempo real, validando modelos teóricos sobre la formación planetaria.
Implicaciones para la astronomía
Este hallazgo refuerza la teoría de que los planetas gigantes se forman dentro de sistemas protoplanetarios por acumulación de gas y polvo, y que escarban el material circundante conforme crecen. Ahora los investigadores prevén profundizar con instrumentos como el Telescopio Espacial James Webb, capaz de revelar más detalles del proceso y la distribución química del disco.
Próximos pasos y expectativas
Los investigadores planean seguir monitoreando HD 135344B para confirmar la existencia del protoplaneta y medir su órbita con mayor precisión. Además, extenderán esta técnica a otras estrellas con discos similares, consolidando una base directa de cómo nacen los planetas gigantes alrededor de estrellas jóvenes.
El registro del nacimiento de un planeta en tiempo real es un logro determinante para la astronomía moderna. Por vez primera vemos a un mundo en gestación, esculpiendo su entorno mientras emerge del disco protoplanetario que lo rodea. Este avance nos acerca más a entender los procesos que dieron origen a nuestro sistema solar y, probablemente, a muchos otros en la galaxia.