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Ciudad de México. La claudicación del Estado mexicano ante el crimen organizado es uno de los debates más grandes de los últimos años. Para un sector de la población es claro que la política de “Abrazos, no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador es sinónimo de dejar que los criminales el campo abierto para que opere a lo largo del país.
Sus argumentos para afirmar esto son los más de 150 mil homicidios en la actual administración, que convierten al sexenio de López Obrador en el más violento incluso faltando más de un año para que termine, los 100 mil desaparecidos y un nivel de impunidad que supera 98 por ciento de las denuncias de delitos.
Del otro lado está la versión oficial: una disminución en el número de homicidios, el crecimiento de elementos de la Guardia Nacional, más apoyos a grupos vulnerables y la detención de capos como Ovidio Guzmán.
En medio de este debate, queda la pregunta, ¿en verdad el Estado mexicano ha claudicado? Y más importante, ¿qué puede hacer la sociedad si quien debe de protegerla se queda con las manos cruzadas?
Para la primera pregunta, Jorge Trasloheros Hernández, académico del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, la respuesta es clara: el Estado mexicano ha claudicado.
“Ya claudicaron frente al crimen organizado. La consigna no puede, porque no podemos hablar de política pública, parece muy clara: ‘no toquen al crimen organizado, no se metan con él, vamos a voltear hacia otros lados, y que no sea un tema de agenda’. El problema es que la realidad es brutal y por mucho que pretendan ignorarlo con declaraciones, la verdad es vergonzosa”, dijo el especialista.
Desde el punto de vista teórico, el problema de que el Estado (que incluye a los gobiernos y las instituciones) claudique ante el crimen que es que brindar seguridad y orden es su razón de ser.
En su obra El Leviatán, el filósofo inglés Thomas Hobbes afirma que el ser humano es malo por naturaleza, y por eso requiere que alguien mantenga el orden, y este alguien es el Estado, que por medio de la fuerza (policía, Ejército, fiscalías) brinde protección a sus habitantes.