Por: Agencia IRZA
El presidente Andrés Manuel López Obrador podría cerrar la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, darle “carpetazo político”, sostiene don Estanislao Mendoza Chocolate, padre de Miguel Ángel, uno de los muchachos de los que se desconoce su paradero desde hace casi 9 años.
El señor Mendoza Chocolate nos recibe en el acceso a esta cabecera municipal de Mártir de Cuilapan, en la zona Centro de la entidad.
Enseguida nos mostró su terreno en la zona rural de esta población, donde cada año siembra media hectárea de maíz, labor en la que era ayudado por su hijo Miguel Ángel.
Reveló que habían construido un criadero de puercos y que estaban trabajando en acondicionarlo, “y decíamos que si no pasaba nada, pues él se iba a estudiar y cuando pudiera me iba a ayudar”-
Explicó que después de escuchar a jóvenes de Apango en el verano del 2014, su hijo Miguel Ángel decidió dejar su negocio, una peluquería en el centro de Apango, para ir a estudiar a la Normal de Ayotzinapa.
Miguel Ángel está ausente, como lo están sus compañeros, desde el 26 de septiembre del 2014, recordó.
Añadió que la última vez que vio a su hijo fue una semana antes de su desaparición: “nos vino a pedir apoyo de un recurso y que era lo último, porque ya estaba en la normal y pues iniciaba su estudio. Nosotros y en mi caso en particular esperaba que él estuviese aquí, con el azadón en el surco; pero pues no está aquí y debemos seguir trabajando”.
“Me quedé tranquilo y el domingo 28 de septiembre en la iglesia a donde voy cada domingo como buen católico, me dijeron que mi hijo estaba desaparecido. Viajé ese día a Tixtla, llegué a la normal de Ayotzinapa y después de preguntar por mi hijo, no me decían nada y me decían los muchachos que buscara por su apodo y al fin supe que estaba desaparecido y está por cumplir 9 años sin que sepamos de él, en ese momento conocí a la señora María Martínez otra madre cuyo hijo también desapareció en Iguala”.
Don Estanislao comentó que desde hace un par de meses no ha estado plenamente incorporado a las protestas del Comité de madres y padres: “pero seguimos firmes exigiendo justicia y verdad. Lo que nos da desconfianza es que si ahora el presidente no hizo nada en sus años de gobierno, pues ahora menos, cuando inicien las campañas, menos habrá justicia”.
Mendoza Chocolate aceptó que ahora que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se retiró de la investigación del caso de los 43 “nos sentimos desprotegidos, solos, perdemos fuerza, teníamos esperanza y fe en el GIEI, hicieron su trabajo. El Ejército no quiso dar información porque seguro están protegiendo a alguien más poderoso que el presidente, ya no dieron más información para que se esclarezca el caso”.
Señaló que al Comité de madres y padres no les sirve tener llenas las cárceles de policías, sicarios, policías del Estado, generales, militares policías municipales “si no que se aclare el caso y se informe dónde están nuestros hijos, vemos muy difícil que se esclarezca el caso, le digo a mi esposa que ya son nueve años que no tenemos a mi hijo, quien me ayudaba”.
“Quisiéramos tener noticias buenas o malas, pero saber la verdad, pero no hay verdad, ni justicia, ni nada, por eso vamos a seguir la lucha”, manifestó.
Agregó que en estas jornadas de lucha desde septiembre del 2014, “muchos papás estamos enfermos. En mi caso ando mal de la rodilla. Estamos desgastados física y emocionalmente, es un desgaste de las articulaciones que tengo y solo tengo medicamento para el dolor y a la espera de que sea operado”.
Trajo a la conversación el caso de don Rafael, de Tixtla, padre de otro de los estudiantes desaparecidos, “quien no puede caminar y tiene que andar en las marchas en muletas o con andadera”.
Recordó también a don Margarito, de Omeapa, que tiene problemas físicos y así hay muchos compañeros que estamos en el movimiento y a veces no, por el estado de salud”.
Don Estanislao añadió que como padres de los muchachos desaparecidos no van a permitir que el presidente Andrés Manuel López Obrador diga “que se cierra el caso y no hay más qué hacer; eso pienso.
No hemos pensado en claudicar, pensamos en reorganizarnos, estamos programando muchas cosas y así como ellos, los del gobierno, sacan cualquier pendejada para opacar la lucha, nosotros nos estamos reorganizando y programando actividades para actuar en consecuencia”.