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Estados Unidos, Amanda Anisimova vivió una jornada inolvidable en Nueva York. La tenista estadunidense derrotó este miércoles a la polaca Iga Swiatek, número dos del mundo, y avanzó por primera vez a las semifinales del US Open 2025, menos de dos meses después de haber sufrido una dura humillación en Wimbledon.


En aquella final en Londres, Swiatek había aplastado a Anisimova con un doble 6-0, un resultado que parecía marcar una distancia abismal entre ambas. Sin embargo, la jugadora de 24 años encontró la forma de darle la vuelta a la historia y, arropada por los 23 mil espectadores del Arthur Ashe Stadium, firmó un triunfo por 6-4 y 6-3 que la confirma como una de las grandes revelaciones de la temporada.

LA REVANCHA DE UNA TENISTA RENOVADA
“Jugar aquí es tan increíblemente especial”, confesó Anisimova tras el partido, visiblemente emocionada por la ovación recibida. “Volver de Wimbledon de esta manera es realmente especial. Hoy me lo probé todo: puedo hacerlo”.


El triunfo simboliza la consolidación de una etapa de madurez para la estadunidense, quien en 2023 decidió apartarse del circuito para priorizar su salud mental. Esa pausa le permitió regresar con más determinación: en febrero conquistó su primer título de nivel WTA 1000 en Qatar y en julio disputó su primera final de Grand Slam.


SWIATEK, SUPERADA POR LA POTENCIA DE ANISIMOVA
Aunque llegaba como favorita tras ganar el WTA 1000 de Cincinnati, Swiatek se vio desbordada por la agresividad y fortaleza mental de su rival. La polaca cedió su saque en los momentos decisivos, acumuló errores no forzados y hasta entregó un break con una doble falta.


Anisimova, en cambio, mostró temple para manejar la presión, incluso cuando desperdició dos pelotas de partido. Finalmente, un golpe afortunado que tocó la red y cayó fuera del alcance de Swiatek cerró el encuentro, desatando la euforia en la grada.


Ahora, Anisimova espera rival en semifinales: Naomi Osaka o Karolina Muchova. En la otra llave se enfrentarán Aryna Sabalenka, campeona defensora, y Jessica Pegula, en un cuadro femenino que promete emociones hasta el último día en Flushing Meadows.