Rogelio Agustín
Chilpancingo, Gro. Luego de sostener un jalonero con elementos del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional (GN), comisarios de 15 pueblos del corredor Chilpancingo-Acapulco solicitaron que las fuerzas federales se retiren completamente de su zona de influencia, pues señalan que ellos se encargarán de cuidar sus caminos y asentamientos humanos.
La madrugada de este domingo, en redes sociales se difundieron tres clips de video captados en la Ciudad Indistrial, que se encuentra sobre la Autopista del Sol, en la parte baja de la comunidad del Ocotito.
En las imágenes se puede observar cómo mandos militares y de la Guardia Nacional (GN) discuten con civiles, hombres y mujeres armados con palos, piedras y machetes, que intentan cerrarles el paso.
Los elementos federales tratan de cruzar dicho tramo para llegar hacia los caminos que llevan hacia la Sierra, pero los civiles se negaron a permitirles el paso, sin que se explicara la razón.
En el momento en que el diálogo se rompe, hombres y mujeres arremeten contra militares y guardias nacionales, golpeando con lo que pueden las unidades en que se trasladan.
Los uniformados realizaron disparos al aire para tratar de amedrentar a los que les cerraban el paso.
Pese al estruendo, los vecinos gritaban que no tenían miedo, lo que desató empujones y golpes, luego se observa que las camionetas oficiales avanzan con paso lento.
Para la jornada del domingo, se confirmó que las unidades militares y de la GN tuvieron que retirarse de la Zona Industrial y declinar en su propósito de subir hacia la parte alta de la Sierra.
El despliegue militar tenía la intención de llegar hacia Coacoyulillo, comunidad donde la noche del jueves 25 de enero se registró la incursión de un grupo de civiles armados, que se retiraron la madrugada del viernes, dejando en el lugar seis personas golpeadas, cinco vehiculos y tres casas incendiadas.
SON 15, LAS COMUNIDADES QUE NO QUIEREN FUERZAS FEDERALES
En la comunidad de Ocotito, el comisario David Reyna Leyva encabezó una conferencia en la que participaron comisarios de 15 pueblos pertenecientes a Chilpancingo, los que se ubican en la ruta carretera que va hacia el puerto de Acapulco, pero que también se encuentran en la parte de la Sierra.
Se trata del Frente Unido de Comisarios de la Sierra y del Valle (FUCSV), al que pertenecen Petaquillas, Mazatlán, Palo Blanco, Acahuizotla, Rincón de la Vía, Cajeles, Cajelitos, Buenavista de la Salud, Ocotito, Mohoneras, Julián Blanco, Carrizal de la Vía, La Haciendita, Coacoyulillo, Tlahuizapa y Zoyatepec.
De primera instancia, señalaron que en Coacoyulillo, cuando se registró la incursión de un grupo delictivo, la comisaria le solicitó el apoyo a un grupo de militares que se encontraba en el lugar pero no se los otorgaron.
Después, la mañana del viernes, cuando ya los agresores se habían retirado, las fuerzas federales intentaron pasar pero los lugareños ya no se los permitió.
Para la tarde del viernes, los representantes de Coacoyulillo y Tlahuizapa pidieron el apoyo del Frente de comisarios, pero estos les dijeron que solamente podían hacer acto de presencia.
Para la noche del sábado, manifestaron que se percataron de la presencia de tres unidades del Ejército en la zona industrial, que se encuentra en territorio de Ocotito y por esa razón les solicitaron que abandonaran el lugar.
A pesar de que llegaron más de 11 camionetas militares y dos camiones de la GN, al final los elementos de la federación se retiraron.
“Es cierto, llevábamos palos, pero a la gente no la puedes controlar, comenzaron a empujar a la gente y hubo detonaciones de arma de fuego”, señaló David Reyna.
En la conferencia estuvieron comisarios de la zona, como Fidel Navarro Flores, de Julián Blanco; José Roberto, de Cajelitos y entre otros Antonio Alvarado Flores, de Petaquillas.
Ellos señalaron que en varias ocasiones, amte problemas generados por la inseguridad, han solicitado el apoyo de las corporaciones policíacas pero no se los han dado.
Por esa razón defendieron su postura de que las fuerzas federales salgan del corredor geográfico que representan, al tiempo que negaron tener pertenencia o relación con algún grupo delictivo.
“Si la seguridad va a salir de nuestras comunidades, pues así va a ser”, señalaron.