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Ciudad de México, Para 2026, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), propone 987 mil 160 millones para los 16 programas sociales prioritarios del Gobierno Federal, es decir, 14.1% más que en 2025.
De acuerdo con el paquete económico presentado a principios de esta semana, 10 de cada 100 pesos del gasto público irían a pensiones del Bienestar y programas como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Salud Casa por Casa, La Escuela es Nuestra, entre otros.
La pensión Mujeres Bienestar tendría el mayor incremento real, pasará de 15 mil millones de pesos en 2025 a 56 mil 969 millones de pesos en 2026, es decir, que de aprobarse, tendrá un aumento del 267%.
Para el próximo año, la pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores seguirá siendo la de mayor presupuesto: se destinarán más de 526 mil 500 millones de pesos. Se trata de un incremento de 5.2% respecto a 2025.
Para Víctor Gómez Ayala, economista, experto en finanzas públicas, el reto del gobierno Federal será tener una estrategia para sostener los programas sociales a largo plazo.
“La población que es elegible para recibir este tipo de beneficios irá creciendo en el tiempo de acuerdo con las proyecciones que nos brinda el CONAPO (Consejo Nacional de Población) en materia de población por edad, y eso significa que desde el punto de vista de gasto del sector público federal, la presión que ejercerán estos programas hacia adelante va a continuar creciendo”, explica.
Al ser pensiones y apoyos no contributivos, es decir, que los recursos que se entregan dependen totalmente del gobierno Federal, será urgente que se plantee una estrategia que sostenga esta política pública y así evitar recortes a otros rubros o un mayor endeudamiento.
“O se continúa absorbiendo el gasto de otras tareas que resultan igualmente indispensables desde el punto de vista de planeación presupuestal. Lo hemos visto con el sector salud, con el sector educativo, con la infraestructura, con muchos rubros. O, en segundo término, las necesidades de financiamiento, es decir, el endeudamiento adicional que va a tener que incurrir el gobierno federal a largo plazo, tendría que ser mayor”, explica Víctor Gómez, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa.
Advierte además sobre el endeudamiento porque no sólo tiene consecuencias en la cantidad de recursos que se requieren de los mercados financieros, sino también el costo al que se adquiere. Es decir, de las tasas de interés que tendría que pagar México por su deuda.
El PEF fue presentado al Congreso en los últimos minutos del plazo constitucional el pasado 8 de septiembre y deberá ser analizado y aprobado por la Cámara de Diputados el 15 de noviembre.