En México se vende combustible adulterado, y es una práctica ilegal que está lejos de ser erradicada, pues se hace en la clandestinidad, es fomentada por el “autoconsumo” sin permisos y el huachicol fiscal, además de que no hay una regulación que exija su denuncia.
En entrevista con Excélsior, Andrés Gutiérrez Torres, director general de CIEFSA, empresa especializada en servicios de análisis químicos de productos petrolíferos, explicó que en el mercado hay tres tipos de combustibles: aquel que cumple con toda la normatividad desde su producción hasta la distribución y venta, así como el producto de mala calidad que tuvo algún problema durante su elaboración, trasvase o sufrió por alguna razón resultó contaminado.
El tercero son las gasolinas y diésel que adrede fue modificado, adulterado en su composición, obviamente sabiendo que la calidad va a disminuir. Lo hacen para obtener un producto más barato”, afirmó.
Este tipo de combustibles se vende o es utilizado principalmente por los denominados “autoconsumos”. Sin embargo, también está llegando a las estaciones de servicio y, por ende, a los consumidores finales.
La mezcla, completamente ilegal, se lleva a cabo en alguna de las fases de la cadena de valor luego de ser adquirido al productor (Petróleos Mexicanos) o alguno de los importadores, pues pasa por los comercializadores, distribuidores y el autoconsumo.
De acuerdo con los análisis que ha hecho CIEFSA, como laboratorio certificado, ha detectado que el 80% de los combustibles que ha analizado fue adulterados, es decir, 70% del producto es gasolina, mientras que el 20% son naftas ligeras y el 10% son alcoholes, mientras que el diésel es mezclado con aceites minerales.
Las naftas ligeras, son los derivados del petróleo también que fueron destilados, al igual que la gasolina, pero no cumplen con las propiedades específicas”, los alcoholes son básicamente etanol.
Si yo compro un millón de litros de producto, y le pongo un 30% (de otras sustancias), al final voy a tener un millón 300 mil litros”, lo que representará una mayor ganancia para quien lo comercializa, pero una afectación importante para la recaudación fiscal del gobierno y en el largo plazo, daños a los automóviles de los clientes finales.
La adulteración de la gasolina supone pérdida de ingresos fiscales, daños mecánicos en los automóviles, competencia desleal, efectos nocivos para la salud y medio ambiente”.
Autoconsumo
El directivo aseguró que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) tiene registrados 350 permisos vigentes de autoconsumo, sin embargo, en el país operan no menos de 22 mil de este tipo de establecimientos, las cuales son pequeñas estaciones, la mayoría dentro de un predio privado, diseñadas para que una empresa se pueda surtirse combustible así misma.
Dijo que la falta de regulación no solo fomenta los combustibles adulterados en estos establecimientos, sino también el huachicol fiscal que está lejos de ser erradicado, pues las autoridades no verifican la procedencia legal de los combustibles que utilizan o que incluso venden a terceros, pesé a que tampoco tienen permiso para esa práctica.
Como parte de esto se ha detectado a transportistas (pipas) que hacen sus mezclas antes de llegar a las estaciones de servicio.
Estaciones de servicio
El directivo afirmó que las mezclas no se hacen en las estaciones de servicio, pues en su mayoría les venden el producto rebajado, del cual les muestran documentos con los que en teoría cumplen con la normatividad, cuando en realidad ya fue rebajado.
CIEFSA nació en 2017 para dar cumplimiento a la NOM-016-CRE-2016: Especificaciones de calidad de los petrolíferos. Es una empresa con capital 100% mexicano, y su política es llevar a cabo sus actividades de ensayo de tal forma que cumplan con los requisitos de la norma NMX-EC-17025-IMNC-2018.