Agencias
Acapulco, Gro., La política guerrerense vive un reacomodo de poder y Abelina López Rodríguez, presidenta municipal de Acapulco, se ha convertido en el rostro más sólido y competitivo de Morena para la gubernatura en 2027.
La encuesta más reciente de Massive Caller la coloca en la cima de las preferencias internas con 16.4%, superando a pesos pesados del partido como Félix Salgado Macedonio (14.4%) y Beatriz Mojica Morga (13.8%). Esto demuestra que su liderazgo no es circunstancial, sino el resultado de una estrategia política efectiva y una gestión que conecta con la gente.
Morena se perfila para arrasar en las próximas elecciones estatales con un 53.6% de intención de voto, muy por encima de un PRI en decadencia (14.2%) y un PAN sin fuerza (5.2%). Este dominio electoral abre el camino para que López Rodríguez se convierta en la candidata natural, respaldada no solo por los números, sino por el peso político que ha construido desde el puerto más importante del estado.

Mientras otros aspirantes se estancan o retroceden, Abelina López avanza y se consolida como la tendencia dominante. En los últimos meses ha fortalecido su presencia en la agenda pública con acciones visibles, un discurso directo y resultados tangibles en Acapulco, elementos que le han ganado la confianza de la base morenista y del electorado indeciso. Su liderazgo ya no es una promesa, es una realidad que amenaza con sepultar viejas estructuras de poder.
En contraste, la oposición luce debilitada y sin rumbo. El PRI, encabezado por Manuel Añorve con 44.4% de apoyo interno, y el PAN, dividido entre Gustavo Alarcón (28.6%) y Guadalupe González (23.8%), dependen de una alianza que, aunque respaldada por el 69.6% de sus simpatizantes, no logra frenar el avance del partido guinda, pues los números demuestran que Morena y Abelina juegan en otra liga.
De mantenerse esta ruta, López Rodríguez no solo será la candidata más competitiva, sino la próxima gobernadora de Guerrero. Su ascenso imparable y su capacidad para enfrentar a rivales internos y externos la colocan como la carta ganadora de Morena.