Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Agosto 11.- Una nueva investigación sugiere que las tasas más altas de enfermedad en la mujer pueden ser contrarrestadas con una dieta adecuada.

Las mujeres tienden a vivir más tiempo que los hombres, incluso si generalmente tienen tasas más altas de enfermedad, lo cual es una paradoja que los científicos están tratando de desentrañar durante mucho tiempo.

“La idea es que los hombres contraen muchas de las enfermedades más letales, pero las mujeres contraen estas enfermedades con menos frecuencia o con más años, por lo que viven más tiempo, pero con enfermedades que son debilitantes”, dijo el doctor Billy Hammond de la Universidad de Georgia (EE.UU.). “Por ejemplo, de todos los casos existentes de degeneración macular y demencia en el mundo, dos tercios son en mujeres”.

Una de las razones de esta vulnerabilidad tiene que ver con cómo las mujeres almacenan vitaminas y minerales en sus cuerpos.

Las mujeres tienen, en promedio, más grasa corporal que los hombres. La grasa corporal sirve como un sumidero significativo para muchas vitaminas y minerales ingeridos por la dieta, lo que crea un reservorio útil para las mujeres durante el embarazo. Esta disponibilidad, sin embargo, significa que hay menos utilizable para la retina y el cerebro, lo que pone a las mujeres en mayor riesgo de problemas degenerativos.

Para llegar a esta conclusión, el equipo revisó y analizó datos de estudios previos que identificaron diversas afecciones degenerativas, desde enfermedades autoinmunes hasta demencia, que afectan a las mujeres a tasas más altas que los hombres, y esto resultó cierto incluso al controlar las diferencias en la esperanza de vida.

“Si se toman todas las enfermedades autoinmunes colectivamente, las mujeres representan casi el 80% de los casos. Entonces, debido a esta vulnerabilidad, directamente relacionada con la biología, las mujeres necesitan atención preventiva adicional”, explicó Hammond.

Alimentación específica para mujeres

Una nueva investigación sugiere que estas tasas más altas de enfermedad pueden ser contrarrestadas por una mejor dieta, rica en carotenoides pigmentados, como los presentes en la col rizada, las espinacas, la sandía, los pimientos, los tomates, las naranjas y las zanahorias.

Estas frutas y verduras de colores brillantes son particularmente importantes para prevenir la pérdida visual y cognitiva.

“Estas enfermedades que las mujeres han sufrido durante años son las más prevenibles a través del estilo de vida”, agregó Hammond.

La ingesta dietética de carotenoides pigmentados actúa como antioxidante para los seres humanos. Dos carotenoides específicos, luteína y zeaxanthena, se encuentran en tejidos específicos del ojo y el cerebro y se ha demostrado que mejoran directamente la degeneración del sistema nervioso central.

“Los hombres y las mujeres comen aproximadamente la misma cantidad de estos carotenoides, pero los requisitos para las mujeres son mucho más altos. Las recomendaciones deben ser diferentes, pero generalmente no hay recomendaciones para hombres o mujeres para los componentes dietéticos que no están directamente relacionados con la enfermedad por deficiencia (como la vitamina C y el escorbuto). Parte de la idea del artículo es que las recomendaciones deben cambiarse para que las mujeres sean conscientes de que tienen estas vulnerabilidades que deben abordar de manera proactiva, para que no tengan estos problemas más adelante en la vida”, concluyó Hammond.

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