Por: Alejandro Gómez Sotelo
Taxco, Guerrero, Agosto 1.- Empleados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) delegación Guerrero, se negaron rotundamente a explicar las afectaciones o daños estructurales que sufrió la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián a raíz de la caída de un rayo el pasado domingo 7 de julio y señalaron que el titular de esa dependencia federal en la entidad, Arturo Martínez Núñez, les tiene prohibido hablar del tema, “solamente él puede dar los detalles de lo ocurrido en el inmueble”.
Durante unas labores de excavación efectuadas por seis personas del organismo federal (cinco hombres y una mujer) en el atrio del templo católico, se les cuestionó sobre el estado físico del recinto luego del impacto y en un primer momento se incomodaron por la presencia de corresponsales de medios de comunicación estatales en el templo ubicado en el zócalo de Taxco, por lo que señalaron que nadie podía estar en esa zona.
Lo anterior, al hacer su arribo a la ciudad turística a más de dos semanas de la caída del rayo en la torre norte de la parroquia del siglo XVIII y en donde se les solicitó una entrevista para conocer el impacto que tuvo la iglesia por la fuerza del relámpago, sin embargo, los representantes del INAH-Guerrero negaron inmediatamente la información y dejaron en claro que Martínez Núñez les prohibió dar detalles del tema y únicamente el funcionario puede informar de ello.
Previó a la llegada de los empleados del organismo federal para valorar los daños al templo a varios días de ocurrido el suceso, el cronista de la ciudad, Wilfrido Martínez Loza, acusó ligereza, omisión e irresponsabilidad de los gobiernos estatal y federal que buscan minimizar los daños al recinto, porque aún y cuando visiblemente no se muestran afectaciones pero la fuerza del relámpago fue de grandes dimensiones y podría existir deterioro en cimientos, muros y otras áreas.
Reclamó que el estado y la federación pretenden ocultar la gravedad de los daños a la parte superior del campanario de la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián e incluso, no han dado a conocer el estado actual del pararrayos que por tercera ocasión no funcionó y abono al deterioro del inmueble durante la tormenta del 7 de julio, “en el 2003 y 2019 cuando cayeron relámpagos en la misma zona tampoco funcionó el pararrayos y nadie dijo nada”.
Bajo esa premisa, Martínez Loza consideró necesaria la presencia de peritos expertos en la materia para realizar estudios profesionales y a profundidad con el uso de escáner y dejar de lado las “deducciones visuales”, porque se trata de piedra de cantera y estructuras interna y externa que deben valorarse y analizarse con mucha responsabilidad y objetividad, con la finalidad de detectar y determinar daños o afectaciones para atenderlas con prontitud.
Dejó en claro que tanto el INAH como el gobierno estatal encargado de cuidar el patrimonio histórico, tienen la obligación de atender la rehabilitación de la parroquia y evitar la difusión de “informes alegres”, donde pretenden ocultar los daños y engañar a los taxqueños.