Sentir placer
Por: José I. Delgado Bahena
Tal vez, al leer el título de esta columna, usted se haya preguntado: ¿de cuál placer estamos hablando?, suponiendo, muy probablemente, que me referiría al placer carnal, por mis historias del Manual para perversos; sin embargo, confieso que la intencionalidad de la expresión que utilicé es, precisamente, para atraerlo a la lectura de estas reflexiones que le comparto; pero, solamente para tratar de convencerlo de que se deje atrapar por el fantástico mundo de la lectura que, también, nos da placer.
“Leer te hará libre” dice una famosa frase que, con sus cuatro palabras nos regala la mejor de las promesas: la libertad.
Efectivamente: no hay prisión más cruel que la que esclaviza nuestra mente, que es nuestra esencia, nuestro ser más íntimo; sería, pues, como una ave encerrada que ve pasar la vida desde su jaula.
“Es lo que lees cuando no tienes que hacerlo, lo que determina lo que serás”, dijo Óscar Wilde y, desde luego, cuando leemos con libertad de elección es cuando sentimos mayor placer. Si leemos por obligación, porque “nos dejaron leer tal o cual libro”, entramos con la predisposición al rechazo; sin embargo, si el material de lectura ha sido a nuestra libre elección, se crea un vínculo y un compromiso con el autor y con uno mismo, porque, inconscientemente, algo desde muy dentro de nuestro ser nos llevó a creer en el título, en el autor, en la portada o en el texto de la contraportada.
Definitivamente, en el mundo de la lectura, es válido dejarnos llevar por nuestros instintos, que se basan, también, en nuestras experiencias como lectores.
De manera que, si, por ejemplo, leer “Cien años de soledad” nos produjo gran placer, nos entusiasmará encontrarnos con “El amor en los tiempos del cólera” o “Crónica de una muerte anunciada”, del mismo autor: Gabriel García Márquez.
¿Por qué les hago estas reflexiones?
Si usted lee mi columna, recordará que he comentado sobre un proyecto que estoy desarrollando en mi pueblo: El Tomatal, con dos grandes propósitos: fomentar el hábito de la lectura y conservar el gusto de leer en libros.
Sin mayores explicaciones, debo reconocer que el hábito de la lectura, de libros, ha perdido terreno frente a la tecnología y mucha gente se deja llevar por el entretenimiento y la información que, de manera digital, encuentra en su celular a través de la Internet. Entonces, prefieren, incluso, abrir sus aplicaciones caminando o conduciendo su moto o el automóvil, que llevar entre sus manos un buen libro.
Por eso, he decidió abrir una librería DE PRÉSTAMO GRATUITO. Es decir: pondré a disposición de los posibles lectores el acervo de mi biblioteca personal. NO DE LOS LIBROS QUE HE ESCRITO, sino de los que he ido comprando y leyendo a lo largo de mi vida y que están ahí, en los libreros, esperando a ser abiertos para volar, y soñar, junto con quien los tenga en sus manos.
Katherine Mansfield dijo: “El placer de leer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir los libros.” Nada más cierto. Comprobado lo tengo. Esta labor la estaré ejecutando con mi nieta: Ingrid Sarali Baylón Delgado quien, a sus quince años, es una “devoradora” de libros y se siente emocionada, también, por formar un club de lectores, compartir, incentivar y promover el gusto de leer en libertad.
Creo firmemente que, al crear más lectores y ser facilitadores de la lectura, propiciará que el libro, como objeto, sobreviva a esta época en la que la digitalización del pensamiento nos envuelve.
Reitero que el préstamo será GRATUITO, sin mayores restricciones y/o condiciones que el registro como lector. Inclusive podrán visitarnos de otros lados, municipios o comunidades que se interesen por acercarse a los autores como José Saramago, García Márquez, Sabines, Elena Garro, etc, que esperan ansiosos por compartirnos sus sueños, sus emociones, sus aventuras.
Agradezco a las personas que confían en este proyecto netamente altruista y ciudadano, y me han donado excelentes paquetes de libros que agregaré a los que ya tengo. Por supuesto, si alguien más desea aportar, al menos un libro, por favor contáctenme a través de mi Facebook: José I. Delgado Bahena. Ojalá, usted que me lee, pueda acompañarnos en la inauguración que será el 20 de agosto a las 18:00 hrs., en Tomatal, junto a la tienda de “Chano y Bicha”.
Recuerden: leer también produce placer.