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Gelsenkirchen , Alemania. La selección de Georgia dio la gran sorpresa de la fase de grupos y se impuso por 2-0 sobre su similar de Portugal, en la última jornada del Grupo F del certamen continental, consiguiendo así su boleto a los Octavos de Final del torneo como uno de los mejores terceros lugares.


Por primera vez en un torneo continental, el equipo georgiano saboreó también su primera victoria ante toda una favorita. Portugal no se jugaba nada en el AufSchalke Arena de Gelsenkirchen, con el boleto ya asegurado igual que la primera plaza y la urgencia dio un plus a los pupilos de Willy Sagnol.


Con las ideas bien claras, la salida a la contra muy vertical entre Mikautadze y Kvaratskhelia, y con buenas ocasiones, Georgia sacó un triunfo merecido que, con la victoria en el otro encuentro de Turquía sobre Chequia, le convierte en próximo rival de España, primera e imbatida en el Grupo B. Portugal, que acusó también la rotación y sufrió su primera derrota en un partido oficial desde diciembre de 2022, se medirá con Eslovenia en Octavos.

A los dos minutos demostró su peligro Georgia, con el regalo de Antonio Silva y la contra que culminó Kvaratskhelia, jugador del Nápoles que está en boca de muchos por su posible cambio de aires este verano. A los de Roberto Martínez les costó cortar esa sangría de veloces ataques del rival, con algo de posesión, y después tampoco tuvo fácil dar ritmo y encontrar ocasiones.


Los de Sagnol se defendieron igualmente contundentes. Una falta directa de Cristiano Ronaldo probó a Mamardashvili y el delantero del Al-Nassr reclamó sin éxito un penalti por agarrón y encima se llevó amarilla. Joao Félix dio chispazos de alegría a los lusos, pero Georgia tuvo sus avisos como un casi cabezazo de Gvelesiani.


Tras el descanso, Ronaldo terminó de desesperarse por rozar el gol, siempre con algún defensa rival bloqueando su disparo, y cerca de la hora de encuentro llegó el 2-0 de Georgia, en un penalti que revisó el VAR y que convirtió Mikautadze, máximo goleador del torneo. Martínez movió el banquillo luso, pero no ganó ritmo la posesión de su equipo y Georgia fue quien acaparó el peligro.


Kvaratskhelia y Mikautadze fueron una pesadilla, mientras que la entrada de refuerzos, aunque se guardaron a Bruno Fernandes o Bernardo Silva, no cambió la cara a una Portugal que tiró parte de sus buenas sensaciones en lo que va de torneo a pesar del arreón final que topó con Mamardashvili. El futbol georgiano hizo historia y dejó un serio aviso para España, aunque ya se ‘conocen’ de la fase de clasificación con buen recuerdo español.

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