Por: Vicky Barrios
Iguala, Guerrero, Marzo 19.- Iguala, Guerrero, 19 de marzo. La escasez de agua se ha vuelto grave en el municipio, el estado y el país. Los mantos acuíferos, que se forman de manera natural cuando la superficie terrestre absorbe el agua de lluvia, están siendo afectados por la falta de precipitaciones, lo que a su vez contribuye a las altas temperaturas.
Iguala no ha sido ajeno a este cambio climático, hay poca vegetacion y árboles que ayuden a guardar la humedad en la presa «Valerio Trujano» del vecino municipio de Tepecoacuilco.
Desde principios de año, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Iguala (CAPAMI) alertó de la presencia de una sequía extrema en la ciudad, luego de que la presa que es la principal fuente de abastecimiento para surtir a la población del vital líquido, se encontraba en un 26 por ciento de su capacidad, el nivel más bajo de su historia y además de que se estima que el 10 por ciento es lodo.
Ante este mal panorama y el histórico bajo nivel del agua en la presa, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ordenó reducir la sustracción del líquido de 300 a 200 litros por segundo, para abastecer a la población, lo que resulta insuficiente, ya que el municipio de Iguala cuenta con más de 500 colonias, entre regulares e irregulares.
Guerrero está dentro de los siete estados donde más de la mitad de su agua es renovable, es decir, proviene de la temporada de lluvias. Debido al crecimiento de la población, la disponibilidad de agua ha disminuido de manera considerable: en 1910 era de 31 mil metros cúbicos por habitante al año; para 2020 disminuyó a 3 mil 586 metros cúbicos anuales por cada mexicano”, expone un estudio publicado.
La acelerada urbanización, el incremento en las actividades agrícolas, el uso de fertilizantes y plaguicidas, la degradación del suelo, las altas concentraciones de población y la deficiente eliminación de desechos afectan la disponibilidad de los recursos de agua dulce.
En Iguala, se cuentan con varias represas, varias de ellas están a un 10 por ciento de su capacidad y ya no es posible distribuir agua, solo sirven para que el ganado beba de ahí el agua verdosa, tal es el caso de la presa «Del Diablo» ubicada en la colonia Genaro Vázquez y la que se ubica en El Naranjo, entre otras.
En tanto que el gobierno municipal dispuso una serie de medidas para administrar el agua en esta temporada de estiaje, una de ellas es la perforación de un nuevo pozo de cien metros, la rehabilitación de otros y la distribución de agua a través de pipas sólo para los contribuyentes que están al corriente en sus pagos, la solicitud la deben realizar en las oficinas de CAPAMI presentando su último recibo pagado.