A estas alturas, nadie duda de que México es uno de los países con mayor éxito y tradición en el mundo del boxeo. Solo hay que pensar en Julio César Chávez, que para la mayoría de especialistas es el mejor púgil que ha dado el país en su historia. No en vano sumó 90 triunfos consecutivos (solo seis derrotas en toda su carrera) y ganó el título mundial en tres divisiones diferentes.

Sin embargo, hay muchos otros nombres que se nos vienen a la cabeza. Desde Raúl Macías, la primera gran leyenda del boxeo en México, hasta Saúl ‘Canelo’ Álvarez, pasando por supuesto por Ricardo ‘Finito’ López y Juan Manuel ‘Dinamita’ Márquez. Incluso podríamos citar a Óscar de la Hoya, que aunque nació en Los Ángeles, California, tiene orígenes mexicanos.

Ahora bien, ¿por qué este éxito en el boxeo no se ha equiparado al obtenido en las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés)? Al fin y al cabo, se trata de dos disciplinas estrechamente relacionadas. Esto es exactamente lo que aquí queremos analizar.

Algunas de las principales razones

En primer lugar, tenemos que decir que la presencia de luchadores mexicanos de MMA en la UFC, que es la principal promotora mundial de las artes marciales mixtas, no es pequeña. Es más, el país ha dado grandes estrellas internacionales dentro de esta disciplina, como es el caso de Alexa Grasso (primera mujer nacida en México en ganar un título mundial), Brandon Moreno y, sobre todo, Yair Rodríguez.

Sin embargo, la cifra de campeones mexicanos en la UFC no se puede equiparar a la del boxeo. Para hacernos una idea, el año 2023 se cerró con 10 campeones mundiales para el país. Una cifra a la que ni remotamente se acerca la MMA. Muchos de ellos tienen una gran presencia en los medios de comunicación y son imagen de marca de diversas empresas. No es de extrañar que, en algunos casos, existan tragamonedas temáticas dedicadas a estos atletas.

Sin duda, las decisiones de la UFC a la hora de elegir los destinos a los que llevar sus eventos han sido claves en este sentido. No hay que olvidar que, tras 30 años, la compañía decidió celebrar un evento en México el pasado mes de septiembre de 2023. Resulta difícil inspirar a los más jóvenes a dedicarse a las artes marciales mixtas si su presencia a nivel nacional es más bien reducida en comparación con el boxeo.

Además, la cultura pugilística está muy arraigada en el país. Tanto es así que los niños sueñan con convertirse en boxeadores en lugar de en luchadores cuando sean mayores, gracias a la influencia de los grandes púgiles nacionales.

¿Qué pasará en el futuro?

Nadie lo puede predecir con certeza. Lo que está claro es que, si el éxito de los luchadores mexicanos de MMA aumenta, el público responderá y, por tanto, tendremos más campeones en el futuro. Al fin y al cabo, las artes marciales mixtas y el boxeo no tienen por qué no convivir en perfecta armonía.

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