El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador reconoció que las bandas del narcotráfico en Guerrero “tienen bastante capacidad de movilización”.

En la conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario fue cuestionado sobre la tregua pactada entre los grupos criminales Los Tlacos y Los Ardillos para frenar la violencia en Chilpancingo.

En respuesta, López Obrador admitió: “Tienen bastante capacidad de movilización, hace como seis, ocho meses, tomaron Chilpancingo con mucha gente, no sé mil, dos mil, estaban buscando un enfrentamiento y lo que hicimos fue no caer en la provocación, se retiró la Guardia Nacional porque querían la confrontación”.

Dijo que no es fácil que desaparezcan los grupos criminales e insistió en que la delincuencia se dejó crecer mucho desde hace dos o tres sexenios, por lo cual las bandas “tienen en algunas partes base social de respaldo de apoyo y también entraron por la vía de los partidos, lo que ha venido sucediendo en el país desde hace algún tiempo y se está combatiendo, pero es un proceso”.

Aseguró que su gobierno no tiene ningún acuerdo con los narcos y que se está trabajando con la gente y con las causas que generan la violencia, por lo cual la instrucción es “que se evite caer en la provocación, que se utilice más la inteligencia que la fuerza, que no haya enfrentamientos, que no haya masacres, y que se detenga a los dirigentes de las bandas, como se ha venido haciendo, porque no hay impunidad para nadie”.