-Mi amigo el Heloderma.

Por: Rafael Domínguez Rueda

La editorial BÁBI DIBÚ se encargó de imprimir en sus talleres gráficos este bellísimo libro de 32 páginas, con tapa dura, escrito de una manera especial para los niños. El libro cuidadosamente formateado y profusamente ilustrado a color y con un agradable tamaño de caracteres que facilitan su lectura resulta didáctico. Usa un lenguaje preciso, ameno y claramente descriptivo, exento de complicaciones y tecnicismos, del que me voy a permitir hacer unos breves comentarios, pues bien vale la pena leerlo y darlo a conocer.

El conocimiento es quien nos libra de la ignorancia. Cuando aprendemos a llamar a las cosas por su nombre, podremos conocerlas más a fondo y quitarnos de tantos prejuicios y estereotipos que pueden nublar nuestra forma de entender el mundo. El libro “Mi amigo el Heloderma” de los hermanos Manuel Pentagelo y María Natividad Vázquez Arizmendi, nos enseña que el mundo puede tener ideas erróneas sobre lo que somos, lo que vemos por el simple hecho de tener prejuicios. Pero, también la lectura del libro, sobre todo cuando está magníficamente ilustrado, despierta el interés en los niños para cuidar la naturaleza, enseña valores como el respeto a los animales y los orienta para cuidar el medio ambiente.

La inteligencia emocional radica en saber distinguir los comentarios constructivos de los destructivos. Como padres de familia es menester enseñar a los pequeños el valor que tienen los seres y que la mejor manera de afrontar las críticas hacia nuestra persona es siempre hacer oídos sordos.

Un niño con una buena autoestima no se deja llevar por quienes intentan menoscabar su persona, así como tampoco pretende hacerlo con los demás.

En Iguala de la Independencia, Cuna de la Bandera nacional mexicana, existe un cerro harto conocido por los lugareños llamado el Tehuehue, pues es ahí donde se encuentra el asta monumental más grande del estado de Guerrero. Ahí junto, en la Finca El Tehuehue, se encuentran reservas ecológicas dedicadas al cuidado y preservación de especies endémicas como el heloderma, un reptil de tamaño mediano que ha sido históricamente temido por la gente, pues se le atribuye una actitud hostil hacia los humanos y la sustancia venenosa que sueltan sus colmillos atemoriza a todo aquel que se encuentre en su camino. Sin embargo, como bien explican los autores de esta maravillosa obra infantil, el heloderma es un animal pacífico que gusta de estar fuera de la vista de las personas y que, sólo en casos donde se sienta en peligro, llega a usar su veneno como mecanismo de defensa. La gente lo juzga por su apariencia, pero es un hermoso animal tan pacífico como las aves.

Al contrario de lo que se piensa, la sustancia que libera de sus colmillos es muy utilizada por la ciencia para realizar estudios con el fin de encontrar la cura a enfermedades tan serias como el alzhéimer, la diabetes e incluso el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Si nos damos cuenta, por este libro, no sólo sabremos que el heloderma, conocido también como escorpión, monstruo o lagarto de chaquiras no representa un peligro para los humanos, sino que, por el contrario, puede ser un gran aliado en nuestro intento por aumentar la calidad de vida de nuestra especie. Es por ello que debemos preocuparnos por cuidar y mantener a salvo a “Mi amigo el Heloderma”.

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