Servicios AINI
Estados Unidos. En medio de las guerras en el mundo como la de Israel, el autoritarismo y las fallas para revertir el cambio climático, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que el mundo alcanzó su peor índice en derechos humanos y “perdió el rumbo”.
Al evaluar la situación con motivo del 75 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, el secretario general, António Guterres, admitió que en vez de hacer frente a los problemas globales que atentan a la paz, la situación se agrava cada vez más con conflictos que se extienden con mayor virulencia.
Y ejemplificó esta situación con más pobres, más hambre y más desigualdad en múltiples regiones, evidenciando la contención de libertades ganadas en vez de sanar la división y garantizar la estabilidad que tanto ansía el planeta.
Por ello, Guterres llamó a todas las naciones, principalmente a potencias, a sumar esfuerzos para reforzar los compromisos en la materia, sin apuntar directamente a regímenes específicos en los que el rezago es mayor.
Mientras que el jefe humanitario de la ONU, Volker Türk, llamó a cambiar esta visión y hacer de los derechos humanos una prioridad “ahora, más que nunca”.
En torno a las guerras, Guterres se comprometió a no quitar el dedo del renglón de la crisis entre Israel y Hamas, que sumió en una catástrofe humanitaria a Gaza, al ofrecer insistir de nuevo hasta que el mundo, principalmente el Consejo de Seguridad, acepte el alto el fuego humanitario, tras pausas en las que se logró liberar a más de un centenar de secuestrados y vetos que complican los avances para recuperar a 137 rehenes.
Y sentenció: “No me rendiré” ante el conflicto que rebasó los dos meses.