Por: Álvaro Venegas Sánchez
Gracias a la protesta de los trabajadores del Poder Judicial, nunca como ahora la figura y autoridad de la SCJN había estado en entredicho. El alto sueldo y prestaciones abusivas de los integrantes del máximo tribunal, que eran desconocidas por la gran mayoría de los ciudadanos, hoy todo mundo las comenta. La intención de cancelarle fideicomisos exasperó y puso fuera de quicio a los ministros. Por su parte, el personal de base alentado por el dirigente sindical cuya opinión resultó ser bastante coincidente con la de Norma Piña, emprendió movilizaciones y una huelga prevista para concluir mañana martes 24 de octubre.
Ha habido luchas (obreras, populares, campesinas, estudiantiles) justificables y riesgosas que, al final, ganaron perdiendo. Algunas no lograron lo que querían porque la represión instrumentada de parte de autoridades locales o del gobierno federal obligó a los dirigentes a replegarse. Sin embargo, ganaron comprensión y solidaridad en la opinión pública al hacer visibles causa y motivos de la inconformidad. La gente tal vez no está de acuerdo con ciertas formas de protesta, pero no aprueba reacciones y respuestas oficiales autoritarias. En este sentido, los trabajadores del Poder Judicial no han sido ni serán objeto de persecución, al menos desde esferas del Poder Ejecutivo. Al contrario, el presidente hasta consideró que mientras haya huelga “los ministros no liberarán delincuentes”.
En cuanto a la defensa de privilegios, fondo del asunto, habría que ver qué impacto han causado los argumentos en la ciudadanía en general. La cúpula beneficiada del Poder Judicial seguramente cree que los merecen, incluso dicen ser víctimas de la venganza presidencial; pero más allá de aquellos favorecidos con fallos, que son muchos y poderosos, y la oposición política de toda clase ¿qué pensará el resto de los mexicanos? Norma Piña debiera aclarar: el presidente López Obrador está mal porque se niega a proteger intereses de unos cuantos o porque defiende lo que conviene al pueblo de México. Asimismo, que atienda la invitación del Senado o vaya a la Cámara de Diputados a justificar la existencia de los fideicomisos; tal vez convence a la mayoría y acaba el problema.
Al mismo tiempo, a través de los medios de comunicación masiva que comedida y “gratuitamente” apoyan y siempre prestos propalan toda acción de la SCJN, responda y aclare a todos los mexicanos las afirmaciones que hizo el C. Presidente de la República, el jueves 19 de octubre en la conferencia mañanera. Ese día, presentó un recuento de las modificaciones a la Constitución y leyes secundarias realizadas por seis gobiernos del PRI y PAN entre 1989 y 2017. Los neoliberales, dijo, “tomaron por asalto el gobierno, secuestraron los poderes, crearon una república simulada y el Poder Judicial fue cómplice en el atraco institucionalizado.
Que Norma Piña haga uso del derecho de réplica y de cara a la Nación, defienda el honor del Poder que representa. Parece sin sentido, sin embargo, sería saludable saber si las modificaciones al PND l989-1994, de verdad permitieron la venta de importantes empresas públicas al sector privado; si el 6 de enero de 1992, modificaron el 27 constitucional para vender las tierras ejidales y que el 6 de mayo del mismo año, cambiaron la ley minera para entregar concesiones a particulares hasta por 50 años y además, derogaron el impuesto a la extracción de minerales, como no sucedió en ningún otro país de mundo, según comentó el presidente.
Continuó: el 12 de diciembre de 1998, convirtieron deuda privadas de empresarios y banqueros en deuda pública, el Fobaproa; el 8 de diciembre de 2005, reformaron la Ley del ISR para condonar hasta el 100 de impuestos a las grandes corporaciones; el 22 de marzo del 2007, modificaron la Ley del ISSSTE para beneficiar a las Afores entregándoles las pensiones de los trabajadores al servicio del Estado. Y así, AMLO refirió al menos 136 reformas con las cuales PRI y PAN sentaron las bases para saquear a los mexicanos y favorecer al sector privado nacional y extranjero.
Que la presidenta de la SCJN desmienta que el Poder Judicial no ha sido cómplice e igual enumere las reformas que ha hecho para bien de México. Que diga cómo y cuándo la SCJN ha defendido la justicia social y no los derechos de los oligarcas; porque no es Suprema Corte de los Derechos sino de Justicia de la Nación. No quiera salir con que sólo cumplió aprobando lo que envió el Legislativo. De ser el caso, si dice ser institucional, entonces que acate la cancelación de los fideicomisos.
Iguala, Gro., octubre 23 del 2023