Servicios AINI
Jerusalén, Israel. Israel y las milicias palestinas de Gaza vivieron su segundo día de guerra con intensos combates en zonas israelíes cercanas a la Franja donde todavía hay presencia de Hamas, mientras continúan el disparo de cohetes y los bombardeos, con más de mil 100 muertos a ambos lados.


Ya son más de 700 los muertos en Israel por el ataque por tierra, mar y aire del grupo islamista Hamás que ayer cogió por sorpresa al país. Supone una tragedia nacional para un Estado que en toda su historia –desde su creación en 1948 y pese a los muchos conflictos armados vividos– no había alcanzado esa cifra de muertes.


«Hay un hecho indiscutible. El Estado de Israel va a ganar esta guerra también. No tenemos otra alternativa», afirmó en un mensaje de ánimo a los ciudadanos el presidente israelí, Isaac Herzog, aunque el desánimo y el shock reinan entre la población.


Los heridos llegan a 2 mil 245 y hay 365 graves, mientras Israel sufre un duro impacto emocional por una ofensiva desde Gaza que nadie vio venir, que ha desconcertado a su Gobierno y aparato de Defensa y ha hecho fuerte a Hamas tras humillar a Israel como potencia militar.


«Este fin de semana, Hamas inició una guerra contra Israel con la peor masacre de civiles inocentes en la historia de Israel. Hamás fue más bárbaro y brutal que el Estado Islámico», afirmó en un comunicado el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari.


El vocero militar prometió que «Israel responderá con determinación y fuerza a estos crímenes de guerra no provocados» y acusó a Hamás de «esconderse entre civiles» dentro de Gaza.


«Los días venideros serán largos y difíciles. Hemos pagado un alto precio; pero restauraremos la seguridad al pueblo de Israel», incidió Hagari.


El Ejército israelí pudo evacuar esta tarde a residentes israelíes que seguían atrapados o cautivos en una decena de comunidades, y asegura haber matado a más de 400 milicianos palestinos.


Sin embargo, uno de los golpes más duros contra Israel son las más de 100 personas que los milicianos se llevaron como rehenes a Gaza, que Hamás quiere intercambiar para presos palestinos en cárceles israelíes, y que podría condicionar la acción militar de Israel, que aún no concretó si hará o no una operación de incursión terrestre.


También hay una cifra indeterminada de personas desaparecidas. En medio del caos aún existente, sus familias desconocen su paradero y no saben aún si están muertas o bien secuestradas en el enclave.