Rogelio Agustín
Chilpancingo, Gro. El Consejo Empresarial del Estado de Guerrero (CEE) clausuró de manera simbólica el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), ante la negación de audiencias del director Benjamín Guinto Nava y la resistencia a licitar la obra pública y proveeduría.
Omar Elías Azar Herrera, presidente del Consejo Empresarial, declaró que desde hace casi dos años que comenzó la administración estatal, el sector empresarial y constructor guerrerense ha sido olvidado y relegado por empresas foráneas, que construyen obras de mala calidad. Acusó que el IGIFE ha favorecido con obra pública a empresas “consentidas” y también a familiares, a través de licitaciones directas.
Sin embargo, cuando se le pidió que aportara más detalles, el dirigente empresarial se negó a revelar los nombres de las empresas o de los empresarios beneficiados.
Azar Herrera culpó a la dependencia encargada de construir, rehabilitar escuelas y dotar de mobiliario y cancelería, pedir el 15% y 20% de porcentaje a los empresarios, para que puedan participar en licitaciones públicas o adjudicaciones directas.
“Antes era el “diezmo” pero esta administración lo ha incrementado, ahora es el 15% y el 20% lo que se demanda para que los empresarios puedan participar”, recalcó.
Advirtió que esta es apenas la primera oficina gubernamental clausurada de manera simbólica por no atender sus demandas como empresarios locales, la siguiente será la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, que encabeza Irene Jiménez Montiel.
Los empresarios inconformes colocaron sellos con la leyenda: “clausurado por incumplimiento del articulo 8 y 39 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
Después de manifestarse en el IGIFE, los inconformes se trasladaron a palacio de gobierno para entregar una solicitud de audiencia a la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda.