-Quinto informe de mentiras y medias verdades
Por: Rafael Domínguez Rueda
Con el quinto informe de Andrés Manuel López Obrador entra en su etapa agónica un régimen que ya empezaba a venir de bajada. La profusa y permanente campaña de gobierno no alcanza a contrastar la mala imagen y el desastre de la administración morenista y de quien la encabeza que cada día muestra el rostro de autócrata
A poco más de doce meses de la casi ya cercana muerte del sexenio de la destrucción, el presidente y su partido buscan su transfiguración en la persona de alguien –Claudia- que el único mérito que la distingue es que está metida en el corazón de AMLO.
Aún así, acciones desesperadas de última hora como querer someter a las “corcholatas” a sus designios, acentúan la inconformidad de los suspirantes, el descontento general y oscurecen más el panorama del mandatario, quien precisamente por advertir esta situación, se fue a dar su informe a Campeche.
No quiere reconocer que la situación del país es su responsabilidad. Tanto de lo bueno como de lo malo. Las culpas a las administraciones anteriores ya no aplican. Más cuando él fijó un plazo que nunca ha cumplido.
Entiendo que lo razonable de cualquier informe de gobierno es resaltar los logros y minimizar las fallas, pero no proferir un rosario de mentiras y medias verdades, con cifras alegres que dieron vida a ese paraíso mexicano que construyó AMLO con ese tono sarcástico que lo caracteriza. Por lo que, en seguida abordo algunos temas de importancia, tratando de dar una visión equilibrada.
El tema de la pobreza es uno de los más sensibles. Los datos de la reducción de las personas en situación de pobreza revelan un logro. Sin embargo, este buen resultado no quiere decir que está resuelto el problema en México, ya que el porcentaje de personas que viven en pobreza extrema no ha cambiado casi nada desde 2018.
En los datos de pobreza hay dos cifras que son preocupantes. La primera, que la recuperación no se refleja en los bolsillos de la gente. Y la otra, el crecimiento del porcentaje de la población que tiene carencias de salud. Es evidente que en los servicios de salud se ha retrocedido.
En cuanto al renglón laboral, hay logros en esta administración, como el aumento al salario mínimo, la ley del outsourcing y el aumento a las vacaciones. Sin embargo, no se ha cambiado la estructura del mercado laboral. El trabajo informal es alto y se mantiene en el mismo rango que los últimos 20 años.
La corrupción fue el principal tema de la campaña 2018, sin embargo, aflora en casi todas las secretarías y ahí está Segalmex.
AMLO aseguró que vamos a la baja en el tema de seguridad. La realidad es otra: su sexenio es el más violento de la historia del México contemporáneo, 160 mil homicidios dolosos. El propio presidente lo reconoció el pasado 1º de junio. “Es herencia del pasado”, dijo. La política de “abrazos no balazos”, empoderó a los cárteles de la droga, pues hacen lo que les da la gana en casi todo el país.
Aparentemente el manejo de la economía es el que ofrece resultados más favorables, pues el último dato de crecimiento del Inegi fue de 0.8% trimestral y 3.6% respecto del mismo trimestre del año anterior. Sin embargo, estos datos resultan engañosos, pues, por un lado, “México es ejemplo de cómo las políticas neoliberales o privatizadoras generan desigualdad en el ingreso y pobreza”, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), situación que persiste en la distribución de la riqueza.
Por otro lado, México paga 2 mil 700 millones de pesos DIARIOS por los intereses de su deuda pública. Y es que, aunque AMLO ha negado que su administración no se ha endeudado, el costo nominal de esos pasivos se ha disparado 85.22 por ciento en sus dos últimos años. Son datos de Hacienda y publicados por La Jornada, el periódico de la 4T.
El tema de la educación es desastroso. En los cinco años de gobierno se había mantenido el mismo esquema, dando más control a los sindicatos y sin impulsar la educación de calidad. La decisión de editar los nuevos libros de texto es muy negativa y aparta a México de la ruta para tener una mejor educación.
Ahora bien el tiempo que le queda a AMLO será empleado en perseguir el triunfo de Morena en junio de 2024, no en la atención a los grandes problemas nacionales.
El surgimiento y encumbramiento que el mismo López le dio a Xóchitl lo trae mareado y hace concebir al Frente Amplio un leve principio de esperanza que les permita no darse por vencidos desde ahora en la elección presidencial.
Así, mientras unos ven en el penúltimo informe de Obrador el principio del fin, los morenistas lo miran como el fin de otro principio.
Y es que los resultados de los últimos cinco años son desastrosos. Nuestro país está mal en corrupción (ahí están los 15 mil millones de Segalmex), salud (la desaparición del Seguro Popular, el desabasto de medicamentos y el fracaso del Insabi), informalidad y educación. No se diga en seguridad, donde le han arrebatado a los gobiernos el Estado de Derecho.