Por: Fernando Polanco Ochoa
Aunque “no hay un rompimiento” con los gobiernos federal y estatal, los presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chilpancingo y Acapulco, así como del estado de Morelos, rechazaron la política de “abrazos, no balazos” del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“No es la política correcta, nos gustaría una política más agresiva” en seguridad pública, señaló Luis Enrique Herrera Pérez, de Acapulco, quien añadió que la violencia ha “pegado” al desarrollo del puerto y sugirió a las autoridades “trabajar en equipo”. “Creo que ha faltado enlace, contacto y comunicación.
Los socios de Coparmex están en disposición de poner al alcance las cámaras de seguridad a las autoridades, creo que ahí nos ha faltado comunicación”, ofreció. Iván Salgado Ramírez, de Chilpancingo, admitió que la violencia “ciertamente ha mermado el comercio y a las empresas”.
“Los asaltos en la autopista (del Sol) sí nos ha afectado” al sector empresarial, secundó en conferencia de prensa Víctor Manuel Mendoza Moreno, de Coparmex en el estado de Morelos, quien agregó que en su estado sí tienen relación cercana con las autoridades estatales. Joel Moreno Temelo, presidente de la Federación Suroeste de Coparmex nacional, aclaró que no hay distanciamiento ni rompimiento con las autoridades de los gobiernos federal y estatal.
Agregó que los empresarios de Guerrero sí tienen apoyo y trato amable del estado, “aunque no de manera abierta como en el anterior gobierno”, así como capacitaciones en materia de seguridad. Los tres líderes de Coparmex se reunieron este viernes en Chilpancingo para establecer una estrategia de expansión comercial en el corredor Morelos-Guerrero hacia el fortalecimiento empresarial, organizacional y de proveeduría en beneficio del consumidor.
También para crear redes de negocios y hermanar a los centros empresariales porque “uniéndonos podemos hacer la diferencia”, luego de los estragos financieros y productivos que provocó la pandemia del Covid-19. Los dirigentes empresariales se pronunciaron porque Acapulco “vuelva a ser puerto de carga” que le daría “un plus para la gestión de la industria y comercio”.
Al encuentro asistieron alrededor de 70 empresarios que intercambiaron experiencias y propuestas. En ese sentido se les preguntó si su estrategia tendría efectos negativos ante la escalada de violencia en Guerrero. Iván Ramírez, de Coparmex-Chilpancingo, dijo que es necesario fortalecer la alianza con las autoridades, a las cuales han solicitado garantías de seguridad y una estrategia conjunta entre los tres niveles de gobierno.
“Debemos conjuntarnos para lograr que empresas y sociedad tengan un desarrollo y que las estrategias funcionen, porque vivimos lo mismo que todos en general”, dijo.