Los principios de la Nueva Escuela
Por: José I. Delgado Bahena
A pocos días de que se reinicien las actividades escolares; primero con los maestros, después con los alumnos, aún sigue la polémica respecto a los planes y programas; pero, sobre todo, la implementación de los nuevos materiales de apoyo para el proceso educativo.
Le recuerdo que fui maestro. Trabajé durante más de treinta años, en el nivel básico: primaria y secundaria, la mayor parte en el Estado de México, pero también en el entonces Distrito Federal, ahora Ciudad de México. Lo comparto para que acepte mis comentarios con el respaldo de mi experiencia; repito: mi experiencia, no mis conocimientos sobre los criterios educativos que el gobierno trata de imponer.
Además, me baso, para mi análisis, en un concepto que tuve siempre presente, interesado en una versión de la educación: QUE LO APRENDIDO SIRVA PARA LA VIDA.
Por supuesto: se espera que el alumno siga estudiando y que otra escuela sea, también, parte de su vida futura. Por eso, motivado por la polémica de actualidad que tiene que ver con La Nueva Escuela Mexicana, investigué qué es lo básico de esta propuesta, cuáles son los fundamentos y principios que sostienen el enfoque que el gobierno le da y, sinceramente, es un buen deseo, es un planteamiento acorde a las realidades que maestros, alumnos y padres de familia enfrentan día a día en las escuelas y en las comunidades de todo el país; invitan a la reflexión e interacción para resolver no solo los problemas comunes, sino a tener una mejor visión del ser humano que, de manera idealista, quisiéramos que fueran las futuras generaciones. Le comparto:
La Nueva Escuela Mexicana es una iniciativa educativa impulsada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México, que busca transformar y modernizar el sistema educativo del país. Esta propuesta se fundamenta en un conjunto de principios y lineamientos que tienen como objetivo promover una educación integral, incluyente y de calidad para todos los estudiantes.
Los principios de la Nueva Escuela Mexicana de la SEP:
- Identidad con México: significa apreciar la cultura, la historia y los valores de nuestro país, reconociendo y respetando la diversidad cultural, lingüística y de pensamiento de los diferentes pueblos originarios.
- Responsabilidad ciudadana y social: implica ejercitar valores, derechos y deberes para aportar al bienestar colectivo y desarrollar una conciencia social. Destaca el ejercicio de valores como el respeto, la solidaridad, la justicia, la libertad, la igualdad, la honradez, la gratitud, la participación democrática y la fraternidad.
- Honestidad: es el comportamiento que permite a una persona tender lazos de confianza con los otros debido a que actúa con base en la verdad y congruencia entre lo que piensa, dice y hace.
- Participación en la transformación de la sociedad: implica superar la indiferencia, el individualismo y la apatía para formular, actuar y dar seguimiento de manera creativa, dialógica e inclusiva a propuestas de solución a problemas comunes, procurando el desarrollo integral, igualitario y sustentable de la sociedad.
- Respeto de la dignidad humana: supone ejercer, respetar y promover los derechos humanos con el propósito de construir una sociedad justa, libre y democrática.
- Interculturalidad: implica apreciar la diversidad cultural y lingüística, fomentando el diálogo e intercambio intercultural sobre una base de equidad, respeto y comprensión mutua.
- Cultura de la paz: significa favorecer el diálogo constructivo, la solidaridad y la búsqueda de acuerdos que permiten la solución no violenta de conflictos y la convivencia en un marco de respeto a las diferencias.
- Respeto por la naturaleza y cuidado del medio ambiente: implica reconocer que nuestra existencia y bienestar como seres humanos depende de la existencia y bienestar del medio ambiente, por ello es importante analizar nuestros patrones de consumo actuales y tomar acción de manera individual y colectiva para minimizar la contaminación ambiental y mitigar el cambio climático.
Todo está muy bien. Es lo que se espera que la escuela logre en la formación integral del ser humano que ingresa a un aula; desde luego, contando con el apoyo de los padres de familia. Pero, la verdad, creo que hay mucha desinformación, o falta de información, más que nada entre los primeros responsables: los maestros. Al tiempo, y comenzaremos a saber sobre los resultados que se vayan obteniendo con estos “conejillos de indias” que serán los alumnos. Ojalá que todo camine, aunque con tropiezos, pero que se avance.