Por Servicios AINI
Moscú, Rusia. En un encendido discurso, el presidente Vladimir Putin aseguró que la hegemonía de Estados Unidos en el mundo ha terminado y una nueva era está en camino a raíz de los acontecimientos provocados por la invasión de Rusia a Ucrania.

«El orden mundial anterior está terminado, independientemente de todos los esfuerzos para preservarlo, es una forma natural de la historia», declaró el presidente ruso durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

En su discurso, Putin ofreció una amplia denuncia contra Estados Unidos.
Una situación con «una potencia fuerte con un círculo limitado de países (en apoyo)» no era «estable», opinó.

«Estados Unidos no tiene ninguna obligación, solo intereses y, por cierto, esos intereses son sagrados”, expresó.

El jefe del Kremlin dijo que fue un error que Washington se adjudicara la victoria en la Guerra Fría y tratara a otros países «como colonias».

«Creen que la hegemonía mundial y económica de Occidente es eterna, pero no, nada lo es”, comentó.
El líder ruso arremetió también contra la Unión Europea, a quien acusó de “bailar al son de otros” y perder su autonomía.

CULPA DE OCCIDENTE
Putin negó que el alza de precios de los combustibles que disparó la inflación en todo el mundo se deba a la ofensiva militar rusa en Ucrania y lo atribuyó a «errores sistémicos» de los países occidentales.

«Todos hemos oído hablar de una supuesta ‘inflación Putin’ (…). Nuestras acciones para liberar el Donbás [en el este de Ucrania] no tienen nada que ver con eso», mencionó.
La disparada de precios «es resultado de errores sistémicos del gobierno estadunidense y de la burocracia europea», opinó.

«Para ellos, nuestra operación [militar] es un salvavidas que les permite endilgarnos todo», prosiguió.
Los países occidentales «imprimieron y distribuyeron dinero y vaciaron los mercados de otros países con ese dinero», acusó.

En su discurso en San Peterburgo, Putin volvió a fustigar las sanciones «descabelladas e insensatas» impuestas a su país y aseguró que su impacto se hace sentir más en la Unión Europea que en Rusia.