Un cohete de SpaceX que transporta a una exastronauta condecorada de la NASA y a tres clientes de pago despegó de Florida este domingo por la tarde. La tripulación se embarcará en una estancia de una semana a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Su viaje, organizado por la empresa Axiom -con sede en Houston-, es la segunda misión privada al puesto orbital.
La misión, denominada AX-2, hará historia, ya que la investigadora en células madre Rayyanah Barnawi se convertirá en la primera mujer de Arabia Saudita en viajar al espacio.
Se espera que la tripulación pase las próximas 16 horas a bordo de la nave Crew Dragon mientras vuela libre por la órbita terrestre, realizando cuidadosas maniobras para alinearse con la Estación Espacial Internacional. La nave debería acoplarse al laboratorio orbital a las 9:24 a.m. ET del lunes.
La tripulación abordó el cohete de SpaceX este domingo por la tarde, mientras las autoridades meteorológicas vigilaban de cerca las tormentas eléctricas, incluida una nube que se acercó a menos de 8 kilómetros de la plataforma de lanzamiento. Florida está entrando en su estación húmeda de verano, lo que hace que las condiciones prístinas para el lanzamiento de cohetes sean un poco más difíciles de encontrar.
Sin embargo, las autoridades meteorológicas dieron luz verde al lanzamiento y el cohete Falcon 9 de SpaceX se puso en marcha para transportar la cápsula Crew Dragon y sus cuatro pasajeros hacia la órbita.
La misión AX-2 forma parte de una serie de misiones que Axiom Space y la NASA esperan que sigan estimulando la participación del sector privado en los vuelos espaciales, especialmente en la órbita terrestre baja, donde se encuentra la Estación Espacial.
La tripulación de la AX-2 está dirigida por Peggy Whitson, exastronauta de la NASA de 63 años, ahora empleada de Axiom. Con esta misión, Whitson se convierte también en la primera mujer al mando de un vuelo espacial privado.
Uno de los tres clientes de pago que la acompañan es John Shoffner, un estadounidense que hizo fortuna en el negocio de las telecomunicaciones internacionales y fundó la empresa de hardware Dura-Line Corp.
Arabia Saudita también pagó el vuelo de dos ciudadanos: Barnawi y Ali AlQarni, piloto de caza de la Real Fuerza Aérea Saudita.
«Me siento muy honrada y feliz de representar los sueños y las esperanzas de todo el pueblo saudita y de todas las mujeres de mi país», declaró Barnawi a la prensa la semana pasada.
Después de que la cápsula Crew Dragon atraque a primera hora del lunes, la tripulación de la AX-2 se unirá a los siete astronautas que ya están a bordo de la Estación Espacial.
Los pasajeros de la AX-2 pasarán unos ocho días trabajando junto a los actuales miembros de la tripulación. Durante ese tiempo, llevarán a cabo más de 20 investigaciones y proyectos científicos, incluida la investigación con células madre y otras investigaciones biomédicas.
La tripulación del AX-2
Whitson regresará a la estación espacial por primera vez desde 2017. Su amplia experiencia en la estación la convirtió en poseedora del récord de EE.UU. por la mayor cantidad de días acumulados en el espacio.
Whitson voló en una nave espacial rusa Soyuz, así como en el transbordador espacial de la NASA, pero dijo que prepararse para esta misión era «obviamente diferente» porque implicaba entrenarse para operar la Crew Dragon de SpaceX, que solo ha volado astronautas desde 2020.
«Ese ha sido uno de los mayores desafíos para mí, aprender esta nave espacial en particular», dijo. «Pero lo he disfrutado mucho».
Barnawi y AlQarni serán el segundo y tercer saudíes en viajar al espacio. El primero fue el príncipe Sultán bin Salman, que pasó cerca de una semana en una misión del transbordador espacial de la NASA en 1985.
Arabia Saudita se enfrenta a un aluvión de críticas del Gobierno de Biden y del Congreso por su historial en materia de derechos humanos, aunque los lazos con Estados Unidos siguen siendo fuertes.
AlQarni cree que la participación de los árabes en los vuelos espaciales es una «gran oportunidad» que puede inspirar a la región.
Será «un gran mensaje. … Nos damos la mano, trabajamos juntos para mejorar la humanidad e intentamos innovar», declaró este martes en una conferencia de prensa.
El futuro de los vuelos espaciales privados
No es la primera vez que ciudadanos pagan un viaje privado al espacio. A principios de la década de 2000, una empresa llamada Space Adventures organizó varias misiones de este tipo a la estación espacial con reservas de viajes en la nave espacial rusa Soyuz para personas adineradas que buscaban emociones fuertes.
Axiom trajo ese modelo de negocio a Estados Unidos, al asociarse con SpaceX para establecer un marco que permitiera llevar a la estación espacial a un amplio abanico de clientes. La primera misión de la empresa, AX-1, se lanzó en abril de 2022 y supuso el primer viaje de ciudadanos privados a la estación espacial desde suelo estadounidense.
El objetivo de Axiom es convertir estas misiones en rutinarias, al ofrecer más oportunidades de experimentar los vuelos espaciales a personas que no son astronautas profesionales. Durante una conferencia de prensa previa al lanzamiento, Derek Hassmann, jefe de integración de misiones y operaciones de Axiom Space, dijo que su empresa espera ver más clientes patrocinados por gobiernos, similares a los pasajeros del AX-2 de Arabia Saudita.
«Los astronautas gubernamentales son, de hecho, una pieza clave de nuestro plan de negocio», dijo. «Al principio del programa… no teníamos claro cuál sería el equilibrio entre los astronautas privados y los gubernamentales, ya que nunca antes se había hecho nada parecido. Pero nos ha quedado claro que el mercado gubernamental … es clave, y lo estamos persiguiendo activamente».
La dirección de Axiom prevé que los vuelos espaciales privados continúen incluso después de que se retire la estación espacial, lo que la NASA prevé que ocurra en 2030. Axiom es una de las varias empresas estadounidenses que aspiran a crear una nueva estación espacial de propiedad privada. Se trata de un esfuerzo apoyado por la NASA, que pretende reforzar la participación del sector privado más cerca de casa para que la agencia pueda centrarse en invertir en la exploración del espacio profundo.
La tripulación de la AX-2 trabajará junto a los astronautas profesionales de la estación espacial, aunque con horarios diferentes. Una vez a bordo, dependerán de la tripulación existente para que les enseñe los entresijos de la estación, incluidos la cocina y el baño. Según Hassmann, algunas zonas permanecerán fuera de los límites, como la esclusa de aire que los astronautas utilizan para realizar paseos espaciales.