Por: Cuauhtémoc Albarrán Mendoza y Netza Albarrán Razo.
Iguala es una de las ciudades más importantes del país debido a los innumerables acontecimientos históricos que sucedieron en esta región y que son las raíces del México independiente. Entre esos hechos destaca la confección de la bandera Trigarante, primer lábaro, el cual, ha evolucionado hasta el diseño actual que nos da identidad como mexicanos en el mundo entero, sin embargo, tal suceso ha sido relegado a un plano de olvido por la sociedad y por las mismas autoridades de los tres niveles de gobierno, lo que representa una deuda histórica de México como nación hacia Iguala, la Cuna de la Bandera.
Cabe recordar que el 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide, en acuerdo con Vicente Guerrero, proclamaron el Plan de Independencia de la América Septentrional, mejor conocido como el Plan de Iguala por haberse declarado en esta ciudad y en el cual se establece, entre muchas otras cosas, se establece la creación de una bandera, que fue la Trigarante, siendo ésta la primera del México independiente y la cual ya portaba los colores verde, blanco y rojo, que a lo largo de los años dio paso al actual diseño que hoy conocemos. Con el Plan de Iguala también se emana el primer Ejército mexicano que surge de la unión del Ejército Realista y el Insurgente y además, se sella la independencia de México de España, por lo que también, Iguala es el lugar donde nace México como un nuevo país libre y soberano.
LA BANDERA
En años recientes ha existido polémica sobre la verdadera fecha en que se debiera conmemorar la creación de la enseña tricolor, pues aunque el presidente Lázaro Cárdenas del Río instauró por decreto en 1940 el 24 de febrero como la fecha en que se celebraría el Día de la Bandera, algunos historiadores alegan que debiera ser el 2 de marzo, pues fue cuando apareció por primera vez públicamente y se le juró lealtad afuera de la Iglesia de San Francisco de Asís en esta ciudad de Iguala.
A pesar de la polémica por definir la fecha exacta en que la bandera Trigarante debe ser festejada, no hay una pizca de duda en que Iguala fue la ciudad que la vio nacer, abanderando así en aquel entonces el nacimiento del México independiente y siendo la raíz del máximo símbolo patrio que nos representa como mexicanos en cualquier parte del mundo.
En este contexto, la actual secretaria de Cultura del estado de Guerrero, Aida Melina Martínez Rebolledo, quien es originaria de Iguala, busca que el Congreso del Estado incluya dentro de sus eventos cívicos el 2 de marzo, fecha en que se promulgó el Plan de Iguala.
«Es una tristeza que Iguala no aparezca doblemente en el calendario cívico, pues aparece únicamente el 24 de febrero… el compromiso es que el próximo año, el 2 de marzo no sea celebrado únicamente por los igualtecos, sino a nivel estatal mínimamente».
De igual forma, lamentó que la Feria a la Bandera no sea reconocida ni por los mismos ciudadanos por su verdadero significado. «Tiene un propósito, la preservación y conservación de esa historia en la memoria colectiva de las nuevas generaciones».
HISTORIA DE LA BANDERA DE MÉXICO
Durante 177 años, Iguala quedó en el olvido de la vida pública del país y no fue hasta el año 1998, cuando por encargo del entonces presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León se instaló el asta bandera monumental en el cerro del Tehuehue de esta ciudad, el cual fue el más alto de América Latina con sus 113.10 metros de altura y el 24 de febrero de ese mismo año, ondeó por primera vez la bandera tricolor con sus 50 metros de largo, 28.80 metros de ancho y 250 kilogramos de peso.
En aquella fecha, el presidente Zedillo rindió honores a la bandera en Iguala y desde entonces, la ciudad ha recibido únicamente otras tres visitas presidenciales, una de Felipe Calderón Hinojosa, otra de Enrique Peña Nieto (2016) y una última de Andrés Manuel López Obrador (2021). Cuatro visitas presidenciales en los últimos 25 años. Esto es una clara muestra del poco interés que ha existido de parte de la figura presidencial, y por ende, de gran parte del Estado mexicano por reconocer a Iguala como la Cuna de la Bandera Nacional y darle la importancia y relevancia que merece este gran acontecimiento histórico en la vida del país.
DESAMOR A ITURBIDE Y A IGUALA
El periodista cultural, Luis Luna considera que uno de los factores del poco interés nacional por Iguala, se debe a que la ciudad está íntimamente ligada a la figura de Agustín de Iturbide, quien residió por un tiempo en esta ciudad e incluso llegó a tener como nombre oficial, Iguala de Iturbide.
Según refirió, en la llamada «historia de bronce, donde se calificó a los personajes históricos como buenos y malos, Iturbide pasó a ser uno de esos personajes incómodos por haber emanado de las filas realistas».
De igual forma, señaló que la lucha de facciones, así como las filias y fobias de las autoridades en turno ha hecho que los avances sean intermitentes, pues en muchas ocasiones los intereses políticos no se alinean con los intereses culturales e históricos, por lo que la lucha de quienes buscan impulsar la historia de la ciudad en ocasiones se ve frenada por la falta de apoyos para la adecuada divulgación de la historia.
Al mismo tiempo que las autoridades históricamente no han hecho una labor suficiente para destacar la relevancia de Iguala en el ámbito político y social, la propia ciudadanía es indiferente a tan importante suceso histórico, al grado que la propia Feria de la Bandera se ha vuelto un mero pretexto para estar de fiesta sin el conocimiento consiente del verdadero significado de tal festividad.
Los esfuerzos de la sociedad se han reducido a grupos u organizaciones civiles que buscan promover desde su trinchera la rica historia de Iguala, tal es el caso del Grupo Bicentenario que preside el periodista cultural Luis Luna, quien ha manifestado el poco apoyo que se recibe por parte de autoridades y sociedad civil para impulsar las iniciativas.
Ante todo esto, es necesario que desde la sociedad se le exija a las autoridades de los tres niveles de gobierno impulsar y difundir iniciativas para que Iguala sea reconocida a nivel nacional como la Cuna de la Bandera mexicana. Este suceso es equiparable y quizá superior a otras celebraciones como el 16 de septiembre (inicio del movimiento de independencia), el 5 De febrero (Día de la Constitución) o el 20 de noviembre (aniversario de la Revolución), por lo que el 24 de febrero debería estar contemplado como un día oficial en el calendario cívico de México y celebrarse como una gran fiesta a nivel nacional.
Los mexicanos deben conocer a profundidad las raíces de su mexicanidad y es necesario que autoridades y sociedad civil colaboren para rescatar la historia que Iguala le brinda a México.