Por: Servicios AINI
Ciudad de México, Febrero 8.- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en México (Inegi) hay 35.25 millones de viviendas particulares habitadas.
En 34.48 millones habita sólo un hogar y en 778 mil 186 habitan dos o más hogares.
De esa cantidad, 17.56 millones se encuentran en localidades con 100 mil o más habitantes; 5 mil 65 millones están en localidades de 15 mil y hasta menos de 100 mil habitantes; 4.68 millones están en localidades de 2 mil 500 y hasta 14 mil 999 habitantes; mientras que 7.37 millones se ubican en localidades de menos de 2 mil 500 habitantes, es decir, son consideradas como localidades rurales.
Gran demanda y paradoja
En México hay 36.2 millones de hogares, es decir, personas o grupos de personas con o sin vínculo familiar que comparten techo y gasto. De esa cantidad, en 7.68 millones de casos (21.1%) se declaró que tienen necesidades de rentar, comprar o construir una vivienda. De esa cifra, en 60% se requiere uno o dos cuartos en la vivienda; en 43.8%, tres o cuatro cuartos; mientras que en 2.3% se necesitan cinco cuartos o más.
De acuerdo con el Inegi, el número de viviendas que requieren los 7.68 millones de hogares señalados, es de 8.18 millones.
De ese total, prácticamente 584 mil requieren rentar; 2.88 millones necesitan comprar; y 4.53 millones necesitan construir.
De acuerdo con los datos recabados a través del Censo de Población y Vivienda, 2020, la gran paradoja se encuentra en el hecho de que en el país hay poco más de 6 millones de viviendas identificadas como abandonadas, la mayoría, por razones de falta de servicios, largas distancias respecto de los centros laborales y espacios relevantes para las personas, incapacidad para continuar pagándolas o darles mantenimiento, así como por la violencia, la inseguridad y la migración, fenómeno al que se asocian también las viviendas de uso temporal, y las cuales suman 2.51 millones.
Un problema de estructuras
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (Inegi, 2020), de los 35.2 millones de viviendas que hay en el país, sólo 13.73 millones (39%) no reportan problemas en sus estructuras, frente a 21.47 millones que sí los tienen.
Los más frecuentes son, en 14.39 millones, grietas o cuarteaduras en techos o muros; 5.72 millones reportaron pandeos o deformaciones en los marcos de puertas o ventanas; 5.21 millones registran levantamientos o hundimientos del piso.
Asimismo, en 15.58 millones de casos se identificó humedad o filtraciones de agua en cimientos, muros o techos; en 3.72 millones hay fracturas, pandeos o deformación de columnas, vigas o trabes; y en 2.79 millones hay problemas en las tuberías de agua o drenaje dentro de la vivienda.
Carencias e insatisfacción
A todo lo anterior debe añadirse el bajo nivel de equipamiento de las viviendas pues, por ejemplo, en 27% de ellas no se dispone de regadera; en 41.65% no hay bóiler de gas, leña, electricidad o solar.
Por otro lado, es importante señalar que 24.4% de las y los habitantes de las viviendas están poco o nada satisfechos con la calidad de los pisos; el 24.46% reporta lo mismo respecto de la calidad de muros y techos; 36.2% con la pintura, los recubrimientos y acabados; mientras que 15.9% reporta lo mismo sobre la protección contra la luvia, el crío, el calor o el viento.