Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Noviembre 17.- La vida de dos mujeres, Andrea y Elena, se verán afectadas cuando ésta última caiga en una extraña obsesión con el hijo pequeño de la primera. Ambas mujeres, desde sus propios contextos y trincheras, mostrarán de la complejidad de ser mamá, de la herida que queda al perder un hijo y de lo pequeño que puede ser el mundo gracias a Ojos que no ven, cinta protagonizada por Fernanda Castillo y Arcelia Ramírez, que pondrá al espectador en una disyuntiva emocional frente a la maternidad.

Me pareció una historia magnífica y un personaje muy complejo, muy complicado el recorrido que hace en la historia, un camino lo suficientemente ambiguo para no tener la certeza de si estaba perdiendo la razón o si estaba respondiendo efectivamente a lo que sus ojos, su corazón e instinto veían. Es un personaje al que le ocurre lo peor que le puede pasar a una mamá o a un papá, que es perder a su hijo, y de cómo los padres pueden vivir el duelo de maneras tan distintas, evidentemente mi personaje no lo tiene resuelto, es una mujer que sobrevive y que tiene que asistirse de medicamentos para no volverse loca, todo eso me gustó de esta historia”, contó Arcelia Ramírez en entrevista con Excélsior.

Tras la muerte de su único hijo, Elena lleva una vida monótona y gris que sobrelleva con su trabajo como bibliotecaria de una escuela. Todo cambia cuando a la escuela en la que trabaja llega Matías, un alumno de nuevo ingreso, que se parece físicamente al hijo que perdió. La idea de haber encontrado a su hijo lleva a Elena a urdir un plan para quitarle el niño a Andrea (Fernanda Castillo), una madre soltera que recién llegó a vivir a la Ciudad de México.

«Yo creo que es importantísimo hablar sobre las distintas maternidades. Es muy importante la representación para que la narrativa del propio ser humano pueda sentirse incluido. Las cosas están cambiando mucho y es importante hablar de ellos para volverlos cercanos a todos y para sentirlos universales. Creo que es importante que el cine lo retrate y que se abra la conversación. Me parece que en esta película cada uno tiene su verdad y la defiende hasta al último momento. Para mí Ojos que no ven habla de quién es padre, quién es madre, de qué se trata la paternidad, de sólo engendrar, de la genética, de ser un padre o madre presente. Así que para mí esta película habla de un montón de temas que están sucediendo hoy en día y que hay que hablarlo para saber que existen”, acotó Fernanda Castillo.

Arcelia Ramírez, ganadora de un Ariel a Mejor Coactuación Femenina en 2001 por Perfume de violetas, se sumó a lo expresado por Castillo y comentó que las historias de mujeres y la mirada femenina frente a ciertos temas, expande y nutre el panorama narrativo.

Ser papá o mamá es uno de los desafíos más grandes de la vida y yo creo que hay muchas maneras de serlo, hay muchos prejuicios que desmantelar y hay que encontrar una voz propia, una manera particular y personal de ejercer la maternidad y la paternidad. La irrupción de la mirada femenina en el cine mexicano nos abre un crisol y una enorme complejidad porque visto desde la mirada de las mujeres, que resonamos con nuestro instinto, puede resultar muy variado, complejo y enriquecedor”, acotó Ramírez.

Bajo la dirección de Alfonso Zárate y con guion de Sandra Flores y el propio Zárate, Ojos que no ven es la segunda colaboración entre Arcelia Ramírez y Fernanda Castillo, ya que trabajaron juntas en la obra de teatro Hermanas, de Hugo Arrevillaga.

Ojos que no ven se rodó el año pasado tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México y se estrenará hoy en los cines del país. Se complementa el reparto con Matías López, Flavio Medina, Héctor Kotsifakis y Karla Garrido.

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